La obra constituye "una nueva posibilidad de vivir la cultura", según sostuvo Simone Battiferri, director de Telecom Argentina, al hacer el corte de cinta y dejar inaugurada la nueva escultura en el espacio cedido por la Corporación Puerto Madero entre el edificio de Telecom y el Museo Fortabat.

Esta atractiva y original propuesta, como señalaron los miembros del jurado, Nicolás García Uriburu, Mercedes Casanegra, Adriana Lauría, Alfredo Garay y Florencia Braga Menéndez, fue la elegida entre once proyectos preseleccionados, entre más de cien propuestas presentadas, teniendo en cuenta muchísimos factores como los materiales de realización, la visibilidad y la identificación con el lugar.

Para la artista ganadora, la convocatoria llegó en el momento justo ya que hacía tiempo que estaba interesada en piezas al aire libre y esculturas públicas. La idea de que fuera una gran flor silvestre, un elemento simple y natural en este complejo entramado urbano. La elección del color responde a que se distingue bien desde lejos y que remite a la pasión. La Pasionaria fue, justamente, una mujer muy aguerrida y esto entra en consonancia con la propuesta de Puerto Madero de darle protagonismo a la mujer. Y, al mismo tiempo, no es una "florcita" ya que su centro se asemeja a un misil.

Uno de los proyectos seleccionados, Olas, de Mariano Ferrero, que plantea un espacio que imita el oleaje en el río, recibió una mención especial del jurado. Nueve proyectos recibieron menciones honoríficas: Claudia Aranovich, por sus Porteñas, Facundo Barrueta y Florencia Sanguinetti por sus Molinos que integran al viento del puerto a su obra, Ari Brizzi por sus Velas de Buenos Aires, Gerardo Sirolli por su Puerto Naranja, Martín Bonadeo por su Horizonte recuperado a través de un juego de espejos, Elba Bairon, Cristián Segura y Graciela Gasper por sus coloridas estructuras.

Marcela Cabutti espera que Pasionaria nos ayude a tomarnos un momento de contemplación en este ritmo vertiginoso en el que vivimos habitualmente y que, debido a su gran tamaño, "recuperemos esos ojos de la infancia frente a los cuales todo nos maravillaba". Este premio se los dedicó muy especialmente a sus padres quienes fueron los que le enseñaron a trabajar cada día apasionadamente y el mensaje que quiere trasmitir con su obra es que "hay muchas cosas que quieren florecer y necesitan salir a la luz para crecer por encima de cualquier impedimento".