Nota publicada online
Marcela Cabutti es una artista cuya mirada está puesta en la ciencia, el arte y la naturaleza. Decidió ser escultora a los 8 años.
Marcela Cabutti es una artista cuya mirada está puesta en la ciencia, el arte y la naturaleza. Decidió ser escultora a los 8 años.
Muy joven ganó una beca Antorchas e ingresó al Taller de Barracas para trabajar con Luis Benedit y Pablo Suárez. Gracias una nueva beca, también de Fundación Antorchas, llegó a Milán. Allí se contactó con el diseño y con el vidrio.
Hablamos de La Pasionaria, su primera obra en un espacio público, que fue la obra premiada por Arnet en el 2009 y que está emplazada en Puerto Madero.
El Colibrí, la obra emplazada en la rotonda de Boulogne, una iniciativa de la Subsecretaría de Municipalidad de San Isidro, a cargo de Eleonora Jaureguberry.
“Mirá cuantos barcos aún navegan” fue una muestra bisagra que se transformó en un proyecto itinerante que la llevó nuevamente a Milán y a muchisimos otros escenarios. Cada uno de ellos resultó una experiencia nueva y emotiva con un denominador común: descubrir aquellos deseos que no se pueden comprar con dinero.
En el 2018, la muestra “Distancia afectiva de los objetos” realizada en la Galería Del Infinito, resultó una emotiva reflexión sonbre la memoria.
En estos días trabaja en una obra a partir de la mirada de los otros. Dibuja sobre vidrios rescatados, que ya tienen supropia historia, imágenes que le envían por whats app. Una verdadera reflexión sobre estos tiempos que vivimos.
Racorrimos su muestra en el Centro Cultural Recoleta, ahora cerrada, y que pronto podremos visitar.
La obra de Marcela Cabutti tiene el poder de hacernos reflexionar sobre el tiempo y la memoria, con su voz propia, con base científica cargada de emoción.