Contemplar las obras de Julio Alan Lepez en la galerí­a RO es una verdadera celebración. En ellas podemos apreciar calidad y originalidad contemporánea. No hay dudas de que es el propio artista el primero en deleitarse. Su asombro en la creación provoca sorpresas para la contemplación. Los elementos intervinientes son sencillos y están presentes a toda hora en nuestra vida cotidiana. Trabaja sobre cajas de cartón para embalaje usadas para todo tipo de envases en las que las marcas de fábrica y las nomenclaturas internacionales impresas en la cubierta, operan como significantes sobre la imagen. Sin embargo su implementación artí­stica las aleja de la mera función de almacenar elementos para un hipotético confort, por el contrario, el artista embala a Toulouse Lautrec, a Velázquez y a sus amigos, escapando de sus lí­mites. Podemos reconocer el rostro de Felipe III y los pequeños pies de Nicolasito Pertusato, el bufón de los reyes españoles tan bien retratado por Velázquez, saliendo de las cajas para instalarse cómodamente en un nuevo contexto.
Julio Alan Lepez utiliza la lí­nea para dibujar el contorno sobre un soporte que recorta, ensambla y pinta con frescura y singularidad.

Cerró en RO Galerí­a de Arte Paraná 1158