Nota publicada online
Artista multifacética, pintora figurativa en los 80, a partir de 2004 se interesó por la fotografía, la escultura y el diseño de objetos. Hace unos años Stella Benvenuto compró hilo y aguja y decidió bordar, algo que nunca antes había hecho. Tomó clases, aprendió el punto cruz, el cadeneta, el punto espiga y muchos otros; investigó la obra de artistas que también bordan y se lanzó a la experiencia con absoluta pasión.
La entrevistamos en su taller en Del Viso para conocer en mas profundidad su obra.
Desde muy temprana edad se inclinó hacia las artes visuales. En una primera etapa realizó estudios con Michelle Marx, discípula de Emilio Petorutti. Asistió al taller de Carlos Cañas y posteriormente, en 1971, al de Jorge Dermigian.
Nos contó de su madre música; tocaba el arpa y su padre que era coleccionista y muy amigo de Emilio Petorutti. Descubrimos su primer obra: un “Arlequín” que data del 62, cuando daba sus primeras pinceladas.
Su imagen siempre estuvo muy ligada a la naturaleza, una obra vibrante, en la que se destaca el color y la materia. La pincelada contundente, muchas veces es reemplazada por sus propias manos, refleja un carácter físico. Un libro reúne la obra pictórica que Stella realizó entre 1982 y 1992. “Autorretrato en la playa” es la tapa.
Repasamos la muestra en Galería Gara que fue una bisagra en su carrera: “Mi pie derecho mi maestro”, ya que a partir de ese momento comenzó a interesarse más profundamente por otras áreas del arte además de la pintura: fotografía, escultura y diseño de joyas y objetos. Siempre a partir de elementos vinculados a la naturaleza.
Sin embargo siempre siguó dibujando. Cientos de dibujos nacidos en el inconsciente mientras se habla por teléfono, se acuna a un niño o se revuelve la cacerola. Con lápices, biromes, con lo que tenga a mano. Pequeños dibujos que navegan el mundo de los sueños; que están entre lo figurativo y lo abstracto y son una explosión de color.
Fue a partir de una recomendación de Susana Saravia que comenzó a bordar. El resultado fue la muestra en el Centro Cultural Recoleta: “Siguiendo el hilo”, una muestra de dibujos y bordados, curada por Ana María Battistozzi.
Siguieron otras muestras en Miranda Bosch, un gran friso en KillKa y la muestra “Entre el cielo y la tierra" en Calvaresi Arte Contemporáneo, el año pasado. Hoy, en plena pandemia, está bordando libros textiles.
La obra de Stella Benvenuto celebra la naturaleza, nos enseña a escucharla, a permitir que nos maraville y que nos conecte con lo más sagrado que es nuestro espíritu. Cerramos esta entrevista con una frase bordada en una de las obras del Centro Cultural Recoleta:
“No tenemos en nuestras manos soluciones para los problemas del mundo pero, frente a los problemas del mundo tenemos nuestras manos”. Memapache