Pintora figurativa en los 80 y a partir de 2004, Stella Benvenuto, se interesó por la fotografía, la escultura y el diseño de objetos. Hace unos años Stella compró hilo y aguja y decidió bordar, algo que nunca antes había hecho. Tomó clases, aprendió el punto cruz, el cadeneta, el punto espiga y muchos otros; investigó la obra de artistas que también bordan y se lanzó a la experiencia con absoluta pasión.

Bordar es una tarea tan femenina como intimista. Implica dedicación, creatividad y también, el desafío de buscar en este entrecruzamiento de hilos, las múltiples posibilidades de la experiencia humana. Es una tarea que calma el alma y produce placer; punto a punto, combinando textura y color, silencio y encuentro. Esta práctica es, para la artista, un modo de sumergirse en su universo propio, un universo que se remite a la naturaleza, a la que remite una y otra vez, formas orgánicas, coloridas y alegres.

Cada una de las páginas de estos libros, únicos y exquisitos, tienen su momento y su emoción; fueron bordadas en plena pandemia. Y, si bien fue un tiempo de mucha incertidumbre, se trató de una “gran posibilidad a nivel personal, ya que estamos solos con nosotros mismos, no hay distracción. No soy más la que era cuando entre a esta cuarentena,” confesó en una reflexión que le pedimos desde Arte Online. “Estaba trabajando en una instalación, con materiales diversos pero en estas condiciones no la puedo realizar. Viré a algo más sencillo y menos complejo, un libro textil donde mis páginas tienen una palabra relacionada con lo que estoy viviendo. Me inspira la naturaleza que me sana y salva siempre, sobre todo la montaña donde tengo mi lugar en el mundo”.

Nostalgia

respirar

renacer

humor, caos, alquimia

Durante el 2020 Stella Benvenuto bordó palabras que le salían de su interior

“Los susurros se transforman en grito buscando la verdad” bordó

Y así les dio forma a estos sesenta bordados  que derivaron en estos seis libros textiles

Pandemia

Porvenir

Escuchar

Stella le añade belleza al mundo,

su obra no esta quieta, se mueve

como las paginas de estos libros,

Y nos hace creer que existe un mundo mejor…

Hebe Rozwadower

Para Paola Vega, “Los libros de artista tienen una larga data y justamente, Marcel Duchamp fue uno de los pioneros en el tema, en 1934 publicó  ̈La caja verde ̈ que es uno de los primeros ejemplares en este rubro. El libro de artista es una obra de arte, es un ejemplar único que no necesariamente está pensado para ser leído de forma tradicional, sino que, por lo general, busca desafiar cualquier convención de lectura. No hay límites para los materiales a utilizar, como así tampoco acerca de lo que se quiere contar allí”