Nota publicada online
Quedan pocos días para visitar la muestra de Stella Benvenuto en Calvaresi en el barrio porteño de San Telmo. Una muestra extraordinaria que reúne horas y horas de pasar hilos por la tela.
La naturaleza la inspira y Stella Benvenuto la recrea en sus pequeños detalles, usando el punto de bordado para destacar relieves suaves, formas descriptas como líneas que recorren grandes planos o piezas que una vez completadas pueden pasar a cubrir un volumen de esferas, o de marco irregular.
Ana María Battistozzi, curadora de esta muestra, se encarga de resaltar que en la práctica del bordado hubo tradicionalmente una impronta femenina que se ejecutaba en tertulias domésticas como un trabajo invisible, pero advierte que esta ‘construcción de la feminidad’ ya no se percibe como determinada a un género.
Frente a la velocidad en que consumimos y cambiamos de dispositivos, el refugio de una manualidad tan tranquilizadora desde el punto de vista emocional, se comporta como un remedio eficaz del que, una vez probado, parece que no es fácil desprenderse.
Calmarse, observar, ir conduciendo un esquema donde cada color se combina ofreciendo una composición alegre, de contrastes suaves y de una graficidad próxima al dibujo. Stella usa las texturas no sólo del soporte sino de la calidad del hilo para crear un diseño que se organiza como recreando una serie de patrones visuales presentes en las flores, en las plumas de los pájaros, en la secuencialidad de crecimiento de las ramas de un árbol o las nervaduras características de diversas hojas. También hay rastros de mariposas y esquemas formales que simulan las huellas que dejan en su recorrido los animales y pequeños insectos. Usa el fieltro colorido para producir una calidad táctil en los volúmenes y rompe el marco para hacer caer cual lluvia plateada unos hilados de gran calidad que la evocan.
#NoTeLaPodesPerder
Hasta el 21 de febrero, 2020.