Nota publicada online
Estas colecciones revelan una perspectiva única y personal de nuestra escena. Tras tres ediciones de Patricia Rizzo como curadora de “Colecciones de artistas", da cuenta de los protagonistas de nuestro arte contemporáneo.
La idea de exhibir las colecciones de arte conformada por artistas como coleccionistas ofrece una perspectiva única y personal de nuestra escena. Es un registro relevante para la historiografía, en el cual el espectador se enriquece y hace conexiones para entender, no sólo las preferencias estéticas o los vínculos emocionales de los propios creadores, sino también sus influencias, y sobre todo la relación con sus pares en un acto de reconocimiento y apoyo mutuo. Estas colecciones además comparten la forma de adquirir dichas piezas, a veces espontánea en el intercambio de obras y otras en la compra reivindicando el trabajo de sus colegas.
Tras tres ediciones de Patricia Rizzo como curadora de “Colecciones de artistas”, en la segunda edición junto a Sergio Avello y en la actual junto a Mayra Zolezzi como curadora adjunta, dejan en claro el conocimiento que tiene sobre los protagonistas de nuestro arte contemporáneo. Realizan un gran trabajo de investigación y análisis poniendo el acento en los cruces de los artistas que compartieron su participación en las mismas instancias como el caso de la beca Antorchas o la beca Kuitca.
"La selección también da testimonio de sus propias trayectorias ya que las piezas elegidas son producto de adquisiciones, regalos e intercambios con otros colegas con los que coincidieron en talleres, becas y muestras realizadas en distintos periodos y espacios. Dada esa particularidad, y que en la mayoría de los casos ese acervo creció de forma espontánea, sin un programa ni objetivos definidos, es que los artistas convocados prefieren describirse así mismos como “coleccionadores” en lugar de coleccionistas."
La forma en que conviven las colecciones entre sí basados en un diseño de montaje pensado en la accesibilidad para la comprensión de las diferentes estéticas y gustos, señalando por ejemplo, la selección de los retratos, como el retrato de Rosana Schoijett realizado por su padre o el de Sigismond de Vajay por su madre, o agrupamientos basados en el uso de paletas similares presente en la colección de Inés Raiteri.
Cada una de las colecciones tiene su carácter particular. En Cinthya Cohen hay un puntapié inicial entre la obra realizada por su abuelo Juan Carlos Faggioli en diálogo con la naturaleza muerta de Carlos Cima. En Marina de Caro sus propias esculturas etéreas conviviendo con la pieza de Berni heredada de su madre con la decisión de mantenerla. Inés Raiteri con un tapiz que comparte la sensibilidad en la producción del resto de los artistas de su colección. Sigismond de Vajay presenta una colección internacional con piezas imperdibles como las diferentes Frida Khalo o la obra de Alberto Passolini. En la colección de Cecilia Szalkowicz y Gastón Pérsico una importante obra de Cambre. En el caso de Rosana Schoijett un Clorindo Testa dedicado a la propia artista. Y por último en Gachi Hasper con la obra de Kacero en un fragmento de la instalación “Neme Biax” junto a otro hallazgo como la obra de Jorge Di Paola.
Quedamos a la espera de la publicación del libro sobre las tres ediciones de “Colecciones de artistas” un excelente archivo para atesorar en la biblioteca. Mientras tanto, se pueden ver las entrevistas a los artistas y a la curadora Patricia Rizzo en el sitio de FUNDACIÓN PROA
La muestra se podrá ver hasta el día 3 de marzo del 2024
Fundación PROA
Av. Pedro de Mendoza 1919 - La Boca - CABA
Curaduría: Patricia Rizzo y Mayra Zolezzi