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Últimos días para visitar en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta la muestra antológica del artista misionero Andrés Paredes- curada por Sandra Juárez- donde se despliega la trama del impacto causado por la imponente naturaleza de la selva natal misionera y su reciente viaje al desierto de Atacama.
El lunes 3 de febrero a las 17 hs invitamos a los seguidores de Arte Online al encuentro con el artista a través de Instagram Live.
Andrés Paredes es misionero. Nació y vivió en medio de la selva de Apóstoles, a 50 km de Misiones Capital, rodeado de una vegetación frondosa, orquídeas, mariposas y chicharas. Naturaleza exultante que él vive como una religión. Por eso también es misionero: enseña y predica esta religión en tierras de infieles.
El alma de su obra se ancla en la memoria. En la memoria de su selva natal habitada por seres extraordinarios, la tierra y el hombre. Su producción revela una considerable diversidad de recursos y operaciones artísticas que giran en torno a la naturaleza y a sus transformaciones haciendo uso de los materiales propios del paisaje de una tierra marcada por las fronteras y la historia de la cultura guaraní.
Jardín Interior, la muestra antológica de Andrés Paredes en el MAC de Salta, propone un recorrido por diferentes trabajos del artista: pinturas, calados, esculturas, grandes insectos como las cigarras y las mariposas, características de su obra y el impacto causado por su reciente viaje al desierto de Atacama.
Como relata Sandra Juárez, curadora de la muestra, “el artista evidencia una insaciable curiosidad por los procesos y transformaciones que atraviesan los seres vivos. Bajo el lente del microscopio examinó desde pequeño: insectos, plantas y fluidos. La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando niño, según Nietzsche.”
Las obras site specific especialmente realizadas para el MAC, sorprenden al visitante en las vidrieras sobre calle España donde se representan las podas del jardín conviviendo sus “Podas” realizadas con ramas de podas encontradas en los caminos de La Calderilla, Salta y delicadas mariposas disecadas y modelados de esqueletos en resina. Y Naturaleza urbana realizada con ramas y raíces que se integran a la pared, habitados por pequeños híbridos realizados con restos de insectos.
Enormes luciérnagas y mariposas vuelan en el 5to piso del museo y se salen por sus ventanas. La naturaleza exultante del misionero Paredes se apodera del museo salteño.
En la planta baja del MAC, la impactante instalación Materia Vibrante recrea rocas con cristales creados por el artista y cuidadosamente iluminada da cuenta de la huella que dejó en el artista su paso por el Desierto de Atacama.
Todos los sentidos se encienden en otra de las salas donde Paredes rescata el sudor del trabajo en las esculturas blandas de arpillera rellenas de yerba mate y pinta delicadas acuarelas naturales con tintes naturales, agua de cascada y tierras realizadas en residencias de arte en Paraguay, Iguazú, Atacama y Mendoza. También están sus acuarelas siniestras, pintadas con la mano izquierda.
En una de las salas principales del primer piso la instalación El Laboratorio es una invitación a rememorar su infancia en el consultorio médico de su padre en la ciudad de Apóstoles.
Asimismo, en la planta alta cinco chicharras, “las chicharras cantoras” y una ninfa, rinden homenaje al padrino salteño del artista Abel Mónico Saravia, compositor de la letra de la famosa chacarera. En la sala contigua, sus delicados papeles calados blancos y enramada de MDF calado a mano, son parte de la serie Espectral.
La exhibición propone un recorrido por el Jardín Interior del artista. Un jardín que nos interpela pues necesita de nuestras tareas de cuidado y de cultivo; un jardín que nos invita a volver creer en la Naturaleza exultante, la religión del misionero Andrés Paredes.
