Irónica, paródica y fantástica, la obra de Eguía es acreedora de la máxima distinción en la disciplina pintura y concentra, en su humorística simpleza, una densidad de resonancias que pueden abarcar desde las inversiones carnavalescas de la cultura popular del Renacimiento y la Edad Media, las grotescas criaturas del Bosco, las dislocadas escenas imaginadas por los surrealistas o hasta los cómicos personajes que circulan en dibujos animados de nuestros días.

Mucho ha de contrastar la obra de Eguía si uno la compara con el solemne Retrato de Señora A.P. de Antonio Alice, pieza ganadora del primer premio en la primera edición del Salón, allá por 1911, y que hoy es parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Semejantes juegos de contrastes son inevitables. Y es que el certamen más antiguo de artes plásticas de Buenos Aires cumple 100 años y para celebrarlo, el Palais presenta, como es habitual en esta época del año, las piezas ganadoras en las ocho categorías que integran el concurso y la totalidad de las obras seleccionadas en la disciplina pintura. Además, suma otras propuestas para “hacer un poco de historia” y re­construir así parte del repertorio iconográfico que se sucedió a lo largo de un siglo de vida del Salón.

Ponderado y cuestionado, admirado y criticado, lo cierto es que el Salón, creado con “la voluntad de impulsar el desarrollo de un campo artístico profesional en la Argentina”, ha sobrevivido diferentes épocas y de algún modo, ha sintetizado diversas expresiones del arte local a lo largo de distintas etapas, además de vehiculizar sucesivos y simultáneos debates y postulados estéticos. Y de aquí a un siglo, cuando alguien se pregunte por el repertorio iconográfico y los lenguajes plásticos predominantes en la primera década del siglo XXI, el Salón dará cuenta de las ocho disciplinas que hoy están representadas en el Palais de Glace. Entre las piezas galardonadas aparecerán los nombres de Sil­via Carbone, en arte cerámico; Claudia Mazzola, en arte textil; Diego Pe­rrotta, en dibujo; Marcelo Malagamba, en grabado; Estanislao Florido, en Nuevos Soportes e Instalaciones; Edgardo Madanes, en escultura; y Res, en fotografía.

Por otra parte, a la tradicional exhibición de las obras premiadas en todas las disciplinas y las seleccionadas en la categoría pintura se agrega este año una doble propuesta curada por Diana Wechsler y el equipo del Palais de Glace. Por un lado, un espacio que reúne documentación referida al Salón desde sus inicios a la actualidad. Catálogos, carpetas de artistas aceptados y rechazados, actas, notas de prensa, y una serie de documentos que resultan valiosos para reconstruir “un capítulo esencial de la historia del arte argentino”, según define Oscar Smoje, director del Palais de Glace, “escenario cultural” que también celebra sus 100 años.

Para completar una mirada histórica, en los espacios laterales del primer piso, cinco microrrelatos, permiten aproximarse a la profusa colección del Palais, a través de piezas de distintas épocas y en soportes variados, agrupados en diversos ejes como Paisajes, Retratos y otros. El objetivo es, en palabras de Wechsler, “no sólo ofrecer algunos trayectos indiciarios de lo que la colección alberga sino que aspira a iluminar aspectos de los últimos cien años de la historia del arte argentino”. Pasado y presente del Salón, una oportunidad para no perderse.

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Info
Hasta el 16 de octubre, en el Palais de Glace, Posadas 1725
Listado de artistas premiados y calendario completo del Salón en: www.palaisdeglace.gob.ar