Representada en forma de microcosmos y rodeada por la inmensidad del macrocosmos graficado por la bóveda del cielo, Mechita, el pueblo donde nació Juan Doffo, ha sido tema recurrente en las pinturas y fotografías de este artista multipremiado. El amor y la fidelidad a su lugar en el mundo, llevaron a Doffo, ganador del 1er Premio del Salón Nacional de Pintura, a soñar con un museo de arte contemporáneo para su lugar de origen, un pueblito de 2000 habitantes, que en otros tiempos, fuera un importante enclave ferroviario, y sufriera luego la inexorable decadencia de los pueblos afectados por la desaparición del ferrocarril.
Ahora, la recuperación de este pueblo aletargado, ubicado a 200 kilómetros de Buenos Aires, cerca de Bragado, llega a través del arte y de Juan Doffo. El 28 de noviembre último se inauguró el MAV (Museo de Artes Visuales de Mechita), con obras de destacadísimos artistas que donaron generosamente sus trabajos. Durante la inauguración del museo, rodeado por artistas, críticos, personalidades de la cultura y los mechitenses, Doffo contó cómo fue hacer realidad el sueño de hacer que, a través del arte, todos los caminos conduzcan a Mechita.

¿Qué sentís al inaugurar el MAV en tu pueblo?
Estoy más que emocionado por la prueba de afecto de la gente y la convocatoria. Como muchas cosas de la vida, este proyecto apareció de una manera insospechada. Y la magnitud que tomó, la conciencia que generó en los artistas y en la gente de lo que se estaba logrando acá es inimaginable. Por eso al ingresar al MAV está la obra de Marcelo Lo Pinto que, irónicamente, al no poder trasladar un transformador eléctrico (se encuentra suspendido en la entrada exterior del museo), le puso un cartel que dice “el arte es transformador”. Y es casi una tautología curiosa, muy rica en significado porque a mí el arte me transformó la vida cuando era chico. Gracias al arte, al mirar los paisajes de Cezane, de Van Gogh y muchos otros artistas aprendí a disfrutar y a ver cómo es mi pueblo y a valorar la riqueza de este lugar.

¿Cómo definirías o caracterizarías al MAV? ¿Qué lo hace distinto de otros museos?
Un poeta, crítico de arte e historiador, Raúl Santana, hace poco me dijo que íbamos a inaugurar un “museo metafísico”. Porque si uno lo piensa, ésta es la llanura pampeana, una de las llanuras más ricas que hay en el mundo. Y “pampa” es una voz quechua que significa literalmente, espacio sin límites. Y en este espacio sin límites que es una especie de desierto verde se yergue un pueblo pequeñito, que es Mechita, y dentro de este pueblo un lugar aún más pequeñito, que este museo y que Ernesto Pesce, uno de los grandes artistas que donó obra, lo señaló con un punto rojo.

¿Cómo surgió la idea de hacer un museo en Mechita?
En el año 2006, Mechita cumplió 100 años. Y hablando con un joven muy creativo, Ignacio Albornoz, que trabajaba para una ONG que apoyaba a los pueblos que habían sufrido crisis económicas, como Mechita, que en otros tiempos fue un gran enclave ferroviario y que luego sufrió la pérdida del ferrocarril, surgió la idea de hacer una obra, en homenaje al pueblo en su aniversario. Entonces pensé en Hernán Dompé, sin duda, un escultor enorme y un amigo. Pero me costó un mes, tomar coraje y pedirle que venga a Mechita a hacer una escultura totémica con piezas ferroviarios. Finalmente lo hizo, pero llegó acompañado de Adolfo Nigro, Patricio Larrambebere, Eduardo Medici y Jorge Diciervo. Y ellos también hicieron obras inspiradas en Mechita.

Esa es otra de las características de las más de 40 piezas reunidas en este museo
Claro, no son obras que los artistas tomaron de su taller y las trajeron, sino que cada uno vino a conocer el pueblo y a trabajar a partir de los personajes, el paisaje y la arquitectura inmensa que tenemos, y han hecho obras que hoy están reunidas en el museo. Detrás de esos primeros artistas aparecieron muchos otros, pero ya no tenía que pedirles, me decían que querían conocer el pueblo y hacer obras para donar.

¿Qué significa esta inauguración para Mechita?
En realidad inaugurar este museo significa potenciar a Mechita en lo cultural, algo que tuvo siempre, pero con la crisis ferroviarias fue perdiendo, y potenciar también esta querida zona, donde hay mucha avidez por acercarse a la cultura y al arte. Pero además, esta inauguración es un homenaje a todos los artistas que colaboraron generosamente. Jamás voy a tener palabras de agradecimiento suficientes porque son artistas enormes que no han hecho obras para el museo de Nueva York ni de Berlín, sino para un pequeño pueblo, pero con un cariño de una magnitud extraordinaria.

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Artistas presentes en la colección del Museo de Artes de Mechita: Marta Ares, Susana Barbará, Ernesto Bertani, Marcelo Bordese, Alejandro Cantor, Jorge Diciervo, Juan Doffo, Hernán Dompé, Gerardo Feldstein, Claudio Gallina, Adriana Gibello, Martin Groisman, Eduardo Imasaka, Patricio Larrambebere, Juan Lecuona, Santiago Lombardi, César Lopez, Marcelo Lo Pinto, Leonel Luna, Zulema Maza, Eduardo Medici, Héctor Medici, Jorge Meijide, Miguel Melcom, Osvaldo Monzo, Daniela Muttis, Adolfo Nigro, Luis Niveiro, Omar Panosetti, Marcelo Pellicer, Teresa Pereda, Diego Perrota, Ernesto Pesce, Roberto Rey, Miguel Ronsino, Gabriel Sainz, Paula Senderowicz, Mariana Shapiro, Graciela Taquini, Marcelo Torretta, Tute, Juan Andrés Videla, Germán Wendel.

Más info
Museo de Artes Visuales de Mechita (MAV)
Avenida Quintana y Luis Reynaud Mechita, Partido de Bragado, Provincia de Buenos Aires
Horario: sábados y domingos de 16 a 20 hs.
Entrada: libre