Pinta en sus ediciones de New York y Londres y arteBa en Buenos Aires, a pesar de las crisis, dejaron demostrado que corren buenos tiempos para el arte contemporáneo de la región y percibimos mejores aún para el arte argentino que comienza a tener visibilidad, reconocimiento y valor internacional.

Los principales museos -tanto norteamericanos como europeos- el Moma de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Houston y el Blanton de la Universidad de Texas; la Tate Modern de Londres, el Reina Sofía en España y el Pompidou en Francia, instituciones legitimadoras por excelencia, están en el camino de completar sus colecciones de arte latinoamericano; un camino que acompaña también el profesionalismo creciente por parte de galeristas, curadores y directores de instituciones culturales y en el que programas de adquisiciones en las distintas ferias actúan como impulsores.

Siguiendo en este camino de compromiso con el arte de la región y apostando a la fotografía -disciplina que ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años- en agosto, Arte al Día asume un nuevo desafío: Lima Photo, una feria especializada que, como su par en Buenos Aires, tiene por objetivo dar visibilidad y difusión a los artistas que trabajan en esta disciplina y ampliar el mercado del arte.

Y, mientras el mundo se agita en medio de las crisis económicas, muchos buscan lugares de refugio donde rijan otro tipo de valores; valores que, sin duda, existen en el mundo del arte. Pues, si bien en términos de mercado, el arte constituye actualmente un “valor refugio”, lo más importante es que nos conecta con nuestra esencia, con lo estético y elevado, con nuestro ser espiritual.

Con esta edición, en la que la escultura tiene un rol protagónico, queremos rendir homenaje a un gran maestro del arte y de la vida, Aurelio Macchi, recientemente fallecido a la edad de 94 años. Elegimos para nuestra portada, la obra de Hernán Dompé, un artista contemporáneo, con 40 años de oficio que utiliza para sus esculturas maderas talladas por el tiempo, útiles de labranza en desuso, herramientas que pasaron de mano en mano, cargadas de energía y que nos conectan con nuestras raíces más profundas; las redefine convirtiéndolas en guerreros, que reflejan de nuestras propias batallas y nos sitúan en el instante exacto antes de la contienda. El instante en que elegimos vivir la vida con sabiduría. Arte y refugio.