Desde hace unos días, Resistencia -la Ciudad de las Esculturas- tiene una nueva obra en su prolífico patrimonio urbano. En la intersección de las avenidas Castelli y Las Heras se inauguró la escultura “Tótem urbano” del artista Leonardo Gotleyb. Guiado por la poesía de escritor italiano, podría decirse que esta obra es la construcción idealizada de una ciudad atemporal, donde nosotros habitantes de Resistencia asistimos a un diálogo fundamental entre una ciudad real y otra utópica.
Leonardo Gotleyb imagina la arquitectura de lo que será una ciudad y con refinada técnica crea, a modo de memoria constructiva, las estructuras de aquello que conformará el paisaje urbano. El distinguido artista chaqueño busca los secretos, intuye el escondido pulso vital de esa realidad y desde una conmovedora abstracción desarrolla su impecable xilografía. Primero, hierros enmarañados en un horizonte cercano y molduras desafiando la perspectiva; luego, andamios sostenidos en un eje esencial y la armonía de una estudiada geometría. Sus grabados están signados por la inquietante serenidad de la ausencia, donde los elementos en logrado mecanismo de tensión configuran el espíritu de una obra consolidada en el tiempo. El obelisco tiene ocho metros de alto y está realizado en hormigón armado revestido de venecitas y con una imponente estructura de hierro de construcción que lo eleva en el paisaje. "Tótem urbano", según el propio artista: “Intenta unir los valores simbólicos de un objeto sagrado perteneciente a las culturas originarias con la "tribu urbana" en una propuesta de sincretismo cultural. Es la intersección de culturas, un intento de confluir afirmando nuestra identidad a través de la aceptación y respeto de nuestras diferencias”.
Esta realización es una iniciativa de la Fundación Urunday y cuenta con el patrocinio de la Universidad Nacional del Nordeste.