News Argentina
Con cambios estructurales que modifican las comisiones vigentes en las subastas de arte, las empresas aspiran a alentar a la oferta a remitir mejores y más importantes obras al mercado.
Cuando la temporada de subastas recién ha dado unos pocos y tímidos pasos en lo que se espera sea un año de alta intensidad, los observadores ya vislumbramos algunas circunstancias que, de no variar significativamente el marco económico del país, pueden ir convirtiéndose en condicionantes de la positiva marcha del mercado del arte.
Tal como señalamos al concluir la temporada anterior, la plaza cerró demandada. Y esto significa, simplemente expresado, que la oferta no está poniendo en las tarimas de las casas operadoras las obras de la calidad, el interés y el precio que la demanda requiere. Complementariamente, puede decirse que hay un cierto desencuentro entre lo que las subastadoras acumulan en sus copiosos catálogos y lo que hoy los potenciales adquirentes están buscando. Como en todo mercado, cuando la oferta y la demanda coinciden, la operación se concreta y ambos protagonistas de la plaza ven satisfechas sus expectativas. De no producirse esta coincidencia, la frustración tiñe las jornadas y pone un tono indisimulablemente rojizo en los balances de las empresas que intermedian entre las partes del negocio.
Bien al tanto de esta situación, los operadores están realizando movimientos, tanto tácticos como estratégicos, para adecuar sus estructuras y sus procedimientos en procura de esa coincidencia, decisiva tanto para sus objetivos comerciales como para la ascendente marcha del mercado del arte.
La apertura de nuevos rubros de este ámbito, como lo son el arte contemporáneo, la fotografía, la obra gráfica, y hasta las manifestaciones menos convencionales de las vanguardias de hoy, es un camino por el que algunas casas ya han comenzado a transitar. Con resultados hasta el momento tan variados como distintas fueron las aproximaciones que cada empresa ha realizado. Salvo excepciones, puede decirse que se advierte algo inseguros a los operadores en sus vinculaciones con los artistas, galeristas y coleccionistas especializados en estos segmentos del mercado.
El factor económico también cuenta en la batería de recursos a ejecutar. Las operaciones en las casas de subastas tienen un arancel en forma de comisiones a cargo de compradores y vendedores que asciende, en conjunto, al 30% del valor que de la puja obtiene el martillero. Desde hace muchos años esta comisión se distribuye en un 20% para el vendedor, y en un 10% que debe oblar el comprador. Más el correspondiente IVA, por supuesto. Ya hace algún tiempo, en el mercado internacional, que fue donde se comenzó a advertir ciertas reticencias de la oferta en enviar a subasta sus mejores obras, comenzó a modificarse esta relación “20/10” en la carga que representan las comisiones. Christie’s y Sotheby’s ya tienen vigentes elaboradas escalas progresivas, que van paulatinamente trasladando a los compradores el peso mayor de sus operaciones.
La tendencia fue inaugurada en nuestro ámbito por J.C. Naón y Cía S.A., empresa decana del ramo de subastas de arte, la que en su remate de apertura de temporada realizado a mediados de marzo, hizo ascender al 15% (más IVA) la comisión a cargo del comprador. Paralelamente, la comisión que grava a los vendedores, verdadero objetivo de esta modificación, ha sido reducida en un porcentual análogo.
La falta de una entidad que agrupe y represente a las casas de subastas, galerías de arte y otros formatos asumidos por los operadores del mercado del arte, no sólo es una lamentable falencia de este ramo de la actividad económica, sino que priva a sus miembros de un ámbito de reunión donde éste y otros temas de vital interés común puedan ser considerados adecuadamente. No obstante, es previsible esperar que el paso dado por Naón sea seguido, y no tardando, por un creciente número de casas de subastas. Habrá entonces que esperar por lo menos al fin de la temporada para ver si estos cambios estructurales dan como resultado el esperado retorno de las grandes obras a las tarimas donde se ejecuta el ritual de los martillos y las manos alzadas.
Primeros pasos
Entretanto, las convocatorias iniciales de las casas de subastas ya han comenzado a dar sus primeros resultados. El cuadro adjunto refleja los diez valores más importantes del mes de marzo.
......................................................................................
LOS VALORES MÁS ALTOS EN LAS SUBASTAS DE MARZO DE 2010
(expresados en dólares)
KOEK KOEK, Stephen - La oración - 92x152 - Arroyo - 48.200
BERNI, Antonio - Ramona (collage) - 40x30 - Roldán - 39.800
LE PARC, Julio - Modulation n° 660 - 100x100 - Roldán - 28.585
SEGUI, Antonio - Boxer a la luz - 114x146 - Roldán - 21.525
GARCIA URIBURU, N. - La tierra prometida - 100x100 - Roldán - 20.175
SUAREZ, Pablo - Lata de pintura - 189x148 - Roldán - 17.710
HLITO, Alfredo - Iconostasis VIII - 96x66 - Roldán - 16.590
BENEDIT, Luis F. - Homenaje a Favre 18 - 62x87 - Roldán - 10.650
GARCIA URIBURU, N. - Víctima y victimario - 132x90 - Roldán - 10.090
POLESELLO, Rogelio - Real concreto - 100x150 - Roldán - 9.640
Fuente: CONSULTART/dgb