Esta serie aborda una suerte de repaso por el retrato de varieté al estilo del siglo pasado, evocación cargada de nostalgia por la figura femenina clásica establecida a través de cánones de belleza alusivos planteados en un contexto estético resuelto con acertada e inquietante precisión formal y conceptual. Los dibujos a lápiz representan cuidadas formas femeninas haciendo referencia al desnudo como tema tradicional del arte, abordando lo que tantos maestros en el siglo antepasado estudiaron. Los dibujos están realizados sobre papeles preparados con varias capas de imprimación, donde además se superponen materiales -látex y acrílico- incluso en la mayoría de los casos con clara alusión a la impronta de otros artistas instalados en el circuito y mercado del arte actual. He aquí el principal cuestionamiento planteado por el artista desde la pregunta que da nombre a su trabajo.

Hugo Justiniano sostiene: “En nuestra época debemos estar lo suficientemente abiertos para ir descubriendo el arte porque con una definición cerrada, en busca del fenómeno que la justifique, uno puede perderse en ese amplio mundo”. Por eso, con las obras que integran ¿Qué ngaú es arte? el artista se propone acercar otra mirada sobre la obra de arte y a la vez reflexionar los paradigmas que lo definen como tal.

A lo largo de los años en el arte, Hugo Justiniano conjugó su actividad artística con la experiencia docente y la investigación en instituciones de esta región.

La muestra se presentó en La Alondra, un lujoso petit hotel en el corazón de Corrientes, tan exclusivo como distinguido y cuya elegancia está signada por un singular estilo que guarda una encantadora sofisticación convirtiéndolo en un verdadero páramo. Un lugar mágico -único, simple y noble- refugio para nómades de este tiempo donde ahora también está presente el arte.

*ngaú: Vocablo guaraní que se usa, de modo sarcástico, para poner en duda o nombrar algo ficticio.