Lo que sí cambió en este día, es nuestra perspectiva, nuestra mirada y nuestra sensación de que para que el cambio suceda deberemos dialogar, consensuar, e imaginar entre todos un futuro posible y diferente. Un futuro acorde con nuestro ser más profundo, con nuestros valores y con nuestra identidad. ¿Y quiénes mejor que los artistas -verdaderos guardianes de nuestro espíritu nacional- para esta tarea que nos convoca?
En este sentido Luis Benedit, un artista reconocido a nivel internacional, manifiesta claramente uno de los rasgos más entrañables de nuestra argentinidad en su muestra actual en Malba. En ella nos trasmite el amor del hombre por la tierra -esa inmensa llanura pampeana-, por sus habitantes, por sus animales y, sobre todo, por sus memorias: sus huesos.
Enrique Salvatierra, un tucumano que pinta con los colores de la tierra de los Valles Calchaquíes, acaba de ganar el premio Trabucco en pintura instituido por la Academia Nacional de Bellas Artes, un premio que lo reconoce por su trayectoria y por su aporte a la expresión de nuestras regionalidades. Cuando le preguntamos cuál era la suma otorgada, nos sorprendió su respuesta: no lo sabía; tenía el cheque pero no lo había mirado. Estaba emocionado por el reconocimiento.
Petrobras Energía de la mano de la Editorial Arte al Día, renovó su compromiso con el arte e invita a participar del concurso “Petrobras-Buenos Aires Photo edición 2009”. El certamen, uno de los más importantes del medio, tiene como objetivo apoyar a los artistas y difundir las nuevas manifestaciones fotográficas. Arnet, empresa informática, acaba de lanzar un importante premio para emplazar una instalación o una escultura en el espacio público frente a la Colección Fortabat, en Puerto Madero. Las empresas comprenden la importancia de estimular a los artistas para que encuentren su lugar en el mercado y así puedan vivir de su tarea: sus creaciones.
Que las obras de los artistas contemporáneos estén en el espacio público es otra manera de acercar el arte a quienes no entran habitualmente a un museo. A través de la inauguración del Paseo de esculturas en la Plaza Rubén Darío, al lado del Museo Nacional de Bellas Artes, el Gobierno de la Ciudad pone sus manos en la tarea de construir una identidad conjunta. Gracias a otras innovadoras propuestas como la de Arte en Movimiento, el arte dejó de ser algo distante y podemos tropezarnos con obras de artistas contemporáneos, incluso cuando vamos a un shopping.
Finalmente llegó el día. Elegimos un nuevo parlamento y tenemos una nueva oportunidad de corregir el rumbo. Es tiempo de poner todos manos a la obra, de abandonar viejas rivalidades personales para concretar proyectos en común y que las promesas de cambio se conviertan, de una vez por todas, en realidades.