Ya entre los siglos XVI y XVII, el poeta español Lupercio Leonardo de Argensola señalaba en un soneto de su autoría: “Porque ese cielo azul que todos vemos / ni es cielo ni es azul; ¿y es menos grande, / por no ser realidad, tanta belleza?“. Varios siglos más tarde, en pleno siglo XXI, el artista multidisciplinario español Francisco Ruiz de Infante vuelve a instalar la pregunta por la realidad pero ya en un contexto de fuerte mediación tecnológica.

“Vivimos inmersos en un gran simulacro. Eso es estar en el BlueSky; reconocer que nos rodea una Gran Holografía de un mundo caótico y atomizado por la cual podemos deslizarnos con menos riesgos si logramos entrenar nuestra percepción y comprender su compleja naturaleza.”, señala la curadora de la muestra Nekane Aramburu.

“BlueSky /Laboratorio de Laboratorios” se despliega en los dos pisos del Espacio Fundación Telefónica configurada por una serie de dispositivos audiovisuales e instalaciones que constituyen una suerte de cartografía orientadora de las acciones de los asistentes a la misma y en donde su presencia se convierte en elemento central del despliegue del proyecto.

El sonido, o su proliferación, es otro de los protagonistas de la muestra, el cual permite, sumado a la posición ofrecida por la obra al receptor acentuar la frontalidad, inmersividad, en definitiva la modalidad de captación que el artista propone. Desde ya que el azul también da cuenta de esta interconexión estableciendo una polaridad entre la frialdad propia de su cromatismo y la remisión al paraíso celestial.

En tanto que la sede Paraná del Centro Cultural de España de Buenos Aires (CCEBA), acoge “BlueSky / Taller de Re: Presentaciones” gran diversidad de materialidades (dibujos, videos, textos) que acentúan los motivos desplegados en el otro espacio expositivo. Quizás con mayor grado de intimidad.

Cabe destacar que esta posibilidad de articulación entre los dos espacios institucionales, a casi cien metros uno de otro, ha probado su eficacia también en la muestra “Muntadas en Bs. As.”.

Desde perspectivas diferenciadas, ambos artistas han pensado la cuestión del mundo actual como simulacro, como un espacio en el cual es ardua la tarea de pensar la distinción entre lo real y lo ficcional. De alguna manera, también comparten esa sensibilidad moderna (o posmoderna?) que ha colocado al artista actual en una encrucijada de posibilidades productivas entre las cuales las tecnologías de punta aparecen incorporadas junto a técnicas ya legitimadas por la historia del arte.

“Dar a ver es siempre inquietar el ver”, señala el filósofo George Didi-Hubermann, Ruiz de Infante parece hacer suya esta frase en la medida en que las imágenes o los entornos ofrecidos al espectador siempre escapan a la univocidad de sentido a la que nos tiene acostumbrados lo medios de comunicación masiva.

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Más info
Hasta el 14 de junio
Espacio Fundación Telefónica, Arenales 1540
y CCEBA, Paraná 1159