La exposición podrá visitarse a partir del 30 de abril y mostrará un recorrido por la obra del artista desde sus inicios hasta producción reciente.

Luis Tomasello (La Plata, 1915) un gran exponente del arte cinético, se radica en París en 1957, momento en que otros artistas cinéticos argentinos también se radican en dicha ciudad, tales como Gregorio Vardanega, Martha Boto y Hugo De Marco, entre otros.

Instalado en la ciudad francesa -lugar donde conoce a Cortazar y con quien realizan dos libros objetos juntos- el artista lleva adelante sus primeros trabajos cinéticos a partir del uso del cuadrado como elemento protagónico de sus composiciones, son las recordadas obras “Cinetique en relief” (1958) o en los años seenta la serie “Atmosphere chromoplastique”. En un segundo momento de su obra cinética, Tomasello introduce un color sobre el blanco, lo que genera por repetición serial del mismo elemento una impresión óptica del movimiento, como en “Peinture cinetique” (1958).

Elena Oliveras en su tesis de Doctorado, El arte cinético, explica que Tomasello parte del Arte Concreto, especialmente de Mondrian. A través del análisis del artista holandés, Tomasello, afirma Oliveras, “comprueba que los colores tienen la propiedad física de avanzar o de retroceder en el espacio”, es decir, están imposibilitados de permanecer fijos en el plano. Al ser imposible dar una solución plana al color, “Tomasello decide salir del plano”, así es como sus cubos, cilindros de sus “Atmosphere chromoplastique” penetran en el espacio. Seguramente, este punto es uno de los sobresalientes para pensar su investigación sobre el cientismo.