Sabemos que en esta voraz contemporaneidad que nos toca vivir la inestabilidad es moneda corriente; hay, sin embargo, redes que nos sostienen y una de ellas es la trama sanadora del arte.
Cerró en Buenos Aires la 5ta bienal de Arte Textil, un arte que nos habló de lo artesanal, de lo manual, del oficio aprendido y desarrollado a través del tiempo; de lo concreto y palpable. Abrió en Ushuaia, le segunda edición de la Bienal del Fin del Mundo. Una bienal que este año se caracteriza por presentar, principalmente, obras no tan palpables, en soportes audiovisuales: videos, video instalaciones y fotografías. Una bienal, por otra parte, que inevitablemente nos remite al recuerdo de su primera curadora, Corine Sacca Abadi, cuya voz, a pesar de su ausencia, no caerá en el silencio.
Esta contemporaneidad también nos trajo un arte empapado de presente, un arte de experimentación apoyado en las nuevas tecnologías que nos habló de la libertad y de la búsqueda. La excelente muestra de videos exhibida en Fundación Proa donde también se presentó la instalación "El consultorio del psicoanalista" de Leandro Erlich, es un claro ejemplo. Ya es un clásico que la Muntref inicie la temporada con una muestra de los alumnos de la cátedra de la Nuevas Tecnologías de esa Universidad. Pero no todas las búsquedas van solamente hacia el futuro; hay artistas que renuevan su aventura homenajeando el pasado. Este es el caso de Gabriel Grün que se apoya en las sabias técnicas de los maestros renacentistas para crear sus nuevas imágenes contemporáneas.
A la voracidad cotidiana a la que estamos acostumbrados, donde las reglas de juego cambian a cada momento, sumiéndonos en la inseguridad y desazón, el arte le sigue tramando sus propias respuestas y oportunidades: se suman nuevos espacios para el arte como la nueva sede de Maman en la calle Arroyo, Lordi en San Telmo y Gaia en Palermo. Y el turismo cultural sigue reforzando su apuesta con dos nuevos museos: el de Molina Campos en San Antonio de Arco y el museo de la Bodega Colomé en Salta de Donald Hess, un coleccionista suizo que trae la obra nada menos que de James Turrell, un artista que crea espacios en los que la luz se convierte en una experiencia estética.
Mientras tanto, reiniciamos los esperados Gallery Nights, seguimos trabajando para crear más oportunidades para nuestros artistas y nuestra voz resurge en este nuevo ciclo, con toda la fuerza que le otorga el silencio de la pausa creadora para continuar la maravillosa aventura del arte.