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Entre otras actividades realizadas en Buenos Aires para homenajear a Marcel Duchamp, la Asociación Argentina de Críticos de Arte –presidida, actualmente, por María José Herrera-, y el Centro Cultural Recoleta invitaron al belga Thierry de Duve (1944), a brindar dos conferencias sobre Marcel Duchamp, el ready made y la actual problemática en torno al límite del campo artístico. Uno de los referentes más importantes sobre la obra del artista francés, autor del ya clásico Kant after Duchamp (1998), de paso por Buenos Aires, habló con Arte al Día.
AAD: ¿Cree que el mercado manipula y condiciona el gusto?
TDD: Creo que el mercado tiene un poder enorme y que, de hecho, manipula el gusto de la gente. Veo una evolución en el mercado que proviene de la concentración de capital, empresas chicas están siendo eliminadas tanto como las grandes. Es muy sintomático todo lo que uno ve en las revistas de artes y lo que circula en exposiciones internacionales, parece estar concentrado cada vez más en menos manos como en algunas pocas galerías que son muy grandes y con muy buenos artistas. Ahora bien, el precio de estos artistas esta subiendo y a veces, no siempre, la galería presiona sobre ese arte de aceptación instantánea. Un arte que se entiende fácil, que es agresivo y poderoso.
AAD: ¿Por ejemplo?
TDD: Damien Hirst; hoy en día es la estrella top. El ha sido promocionado hace 15 años por uno de los coleccionistas más importantes de Inglaterra, Saatchi. Luego, fue aceptado por las galerías y ahora gano tanto poder que ya no tiene que ir por las galerías sino que, para vender, va directamente a Sotheby’s. ¿Cuánto tiempo va a durar esto? Creo que es como el resto de la economía. Es una burbuja y esta burbuja está desinflándose. Un mes después de la venta de Damien Hirst en Sotheby’s había señales de alerta que los precios iban a bajar en el mercado de arte, lo cual estaba bueno porque, desde el comienzo, fueron inflados.
Así que este sistema es insalubre, es un proyecto del capitalismo y esto tiene el peor efecto en las escuelas de arte. Porque el ejemplo de Damien Hirst es como “guau”…. Los alumnos veinteañeros quieren ser ricos como el a sus 30 años. Tal vez el sistema en el Renacimiento no era mejor pero este es el mundo en el cual vivimos, no podemos cambiar el mundo simplemente con el arte. Si estuvieras en Roma en 1600, para hacer tu arte tendrías que estar a favor del Papa y serías muy poderoso como Miguel Ángel porque tendrías el Papa en tu bolsillo, y su apoyo.
AAD: ¿Las reglas del mercado están cambiando?
TDD: Sí, el nuevo sistema es el sistema de las casas de remate. Hoy en día tienen más poder que las galerías.
AAD: En la conferencia que brindó el lunes usted hablaba de la ausencia de límites en el campo artístico. Si desplazamos la afirmación hacia el mercado, ¿podría pensarse que el mercado es el que no tiene límites? Al fin de cuentas, Damián Hirst remata cadáveres… Se ha llegado a un punto radical.
TDD: No es el mercado el que no tiene límite, sino el arte. No creo que tenga que ver con el mercado. Yo siempre digo que se puede hacer arte con todo, incluso con un cadáver. Pero eso no significa que sea buen arte. No hay reglas, el mercado es arbitrario.
AAD: Lo llamativo es que cotizó más que un Picasso…
TDD: Ahora…, creo que en 100 años, no se va a hablar mucho sobre ese tema. Lo que me parece triste para los artistas jóvenes es que el mercado no da segunda chance a nadie, a no ser que estés muy viejo o casi muerto, como por ejemplo Louise Bourgeoise, se hizo estrella a los 80 años. ¿Dónde está el límite? ¿Qué piensa usted?
AAD: CF: Yo creo que frente a la ausencia de límites en el campo artístico, el límite es impuesto por la ética, lo vimos en el caso del perro famélico expuesto por el artista Guillermo Vargas en la Bienal Centroamericana de este año.
TDD: Estoy de acuerdo. Es un límite puesto por el juicio propio de cada uno. Por ejemplo, odio a Santiago Sierra, es un oportunista que usa a la gente y para mi esto no es arte.
AAD: Usted ha escrito sobre las fotografías tomadas en los campos de extermino camboyano en los setenta expuestas en el MOMA. El problema del límite se impone nuevamente.
TDD: Eran fotos de gente que va a ser exterminada y les sacan las fotos antes de matarlos. MOMA las compró. Más que 14.000 personas asesinadas y se tomaron fotos de cada una antes de matarlas. Ni siquiera los nazis hicieron esto. 20 años después 2 fotógrafos descubren algunas de estas fotos y sintieron que las imágenes tenían mucha fuerza y ¡que eran “bellas” como fotografías! Y empezaron a mostrarlas siempre en un contexto en el cual era un recuerdo político de lo que había pasado y, de repente, el contexto cambió y las fotos se encontraron en un contexto de arte. El MOMA compró 8 y las mostró. Y la pregunta es: ¿Esto es arte? ¿Puede ser arte?