Ahí, Elio Kapszuk convocó a 22 artistas a pintar los 22 arcanos del tarot, ellos son: Carolina Antoniadis, Alfredo Benavídez Bedoya, Remo Bianchedi, Alicia Carletti, Blas Castagna, Pablo De Monte, Max Gómez Canle, Jorge González Perrín, Eduardo Iglesias Brickles, Sergio Langer, Milo Lockett, Alfredo Londaibere, Ariel Mlynarzewicz, Pablo Páez, Omar Panosetti, Diego Perrotta, Ernesto Pesce, Rocambole, Daniel Santero, Mariano Sapia, Eduardo Stupía y Nahuel Vecino (mientras que Sapia, Perrota, Pesce y Santoro también crearon los arcanos menores).
El conjunto es un espectro amplio de estilos y trayectorias, con poéticas distintas y calidad pareja. El tarot es un antiguo oráculo de origen incierto que se manifiesta en forma de barajas, está compuesto de 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores, los primeros son –según terminología junguiana- arquetipos, es decir antiquísimas imágenes que se arraigan en el inconciente colectivo de la humanidad y que se manifiestan en los sueños, el arte, la imaginación activa, los mitos, las religiones y los cuentos infantiles. Quizá los estudios que realizó Carl Gustav Jung le dieron al tarot un estatus que los rescató del círculo de charlatanes y lo habilitó como un instrumento de autoconocimiento; lo cierto es que en el siglo XX artistas como Salvador Dalí y Niki de Saint Phalle crearon barajas completas y en nuestro país, Xul Solar, Silke, Artemio Alisio, Kirín, Gabriel Grün, Claudia Melo, Bárbara Steimberg, Dani Dan, Diego Perrota -entre otros- hicieron los propio. Los dibujos originales de “Arcanos Argentinos” se exhibieron en el CCRecoleta y ahí mismo también puede adquirirse el mazo completo, complementado con un mini libro explicativo.