Este proceso se verifica en la institucionalidad internacional (centros de producción, festivales, bienales, etc.) pero también se hace presente en los denominados países periféricos y, en especial, en América Latina en donde la disponibilidad de recursos siempre aparece escasa.
Pese a ello, los artistas asumen este desafío productivo de lo cual la muestra “Emergentes”, curada por José-Carlos Mariátegui, brinda una interesante síntesis.
La exposición abre desde su espacio externo con una instalación interactiva de Rafael Lozano-Hammer “Almacén de corazonadas” (2006). Un interfaz toma los latidos del corazón de los visitantes a través de sus manos, de esta manera su ritmo cardíaco se transfiere a una lámpara de luz. Inmediatamente después, ochenta y ocho lamparitas comienzan a centellear haciendo presente la huella del paso de otros visitantes.
La instalación robótica “Spio” (2004-2005), del brasileño Lucas Bambozzi, fue generada a partir de una aspiradora robótica la cual se desplaza en el espacio de exhibición generando sonido e imagen proyectada en una pantalla. En tanto que, las interferencias producidas por los visitantes alteran dicha producción audiovisual y un sistema trata de “encerrar” al robot en un área del espacio produciendo una confrontación entre el objeto y el software.
Atención especial merece “Recomputing space” (2006), del peruano Rodrigo Derteano. En ella, la deriva de dos caminantes que registran los sonidos de sus recorridos por la ciudad, son restituidos a partir de una reespacialización generada por el emplazamiento de cuarenta y dos parlantes. Interesante propuesta que nos permite experimentar la manera en que el sonido constituye los propios espacios de vida.
La distinción entre tu y ellos permite estructurar la propuesta de “Ambiente de Estereo Realidad 4” (2007), de José Carlos Martinat y Enrique Mayorga. Un cubo en cuyo interior y exterior caen flyers impresos con párrafo extractados de la web por un algoritmo, en el interior los vinculados con la palabra “Tu” y en el exterior los que portan la palabra “Ellos”, motores de la búsqueda. Identidad y alteridad son palabras claves para entender el concepto de la obra.
Fernando David Orellana presenta la escultura robótica “8520 S.W. 27th Pl. v.2” (2004). Se trata de una obra que intenta simbolizar el proceso humano de toma de decisiones. El statement de ella señala “Seis robots bicéfalos de apariencia idéntica recorren viviendas individuales y transparentes de construcción tubular, de tipo laboratorio o incubadora. (…) Unas luces intermitentes colocadas en sus cabezas indican el esfuerzo que les implica definir sus acciones.”
Santiago Ortiz presenta “Mitozoos” (2006), tal el nombre de los organismos de vida artificial que permite crear esta instalación interactiva. La creación de este universo virtual posibilita la visualización, por parte del usuario, de todas las etapas de vida del organismo creado: nacimiento, desarrollo y muerte pasan por los ojos de los espectadores-demiurgos. Dicho proyecto fue desarrollado en el ámbito del colectivo Bestiario y dirigido por Ortiz.
La muestra se completa con un registro audiovisual de cuatro instalaciones interactivas: “OP_ERA: Haptics for the 5 th. dimension” (2007) de Rejane Cantoni y Daniela Kutschat, “Llegaste con la brisa 1.5” (2007) de Mariana Rondón, y de los argentinos Mariano Sardón (“Divergencia diferente de cero”) (2001) y la multipremiada “Proxemia” (2004) de Mariela Yeregui.
La itinerancia de la muestra abarca Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
“Emergentes” se presenta como una oportunidad para experimentar una relación con lo tecnológico que difiere de nuestra experiencia cotidiana.

Info: Hasta el 31 de agosto, en el Espacio Fundación
Telefónica, Arenales 1540.

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Nota realizada en colaboración con la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF)