¿A qué recursos apela el arte en nuestros tiempos? La pérdida de vigencia de los conceptos de innovación ligados a las vanguardias e ideas de la modernidad han sido y siguen siendo replanteados. Pero… obligar a las obras a soltar significados nuevos, a provocar la emoción o el extrañamiento poético, a turbar la realidad con algún brusco desfasaje… sigue siendo su cometido. Y esto fue muy evidente en el Salón Vendimia, apócope de Salón Regional de Artes Visuales, que este año correspondió a las disciplinas Pintura y Dibujo. Una muestra que da materia para la reflexión. Comencemos por la nómina de premios: Pintura: 1er premio a “La mascota” de Juan Castillo, 2do “Las presencias” de Adrián Mazzieri, y cinco menciones correspondientes a: “Espacio y civilización” de Marcelo Navarro, “El hombre que soldó el mundo” de Juan Pablo Inzirillo, “S/T” de Rodrigo Price, “Diálogo con Kahlo” de Mariela Alejandra González Acjia y “Próximamente en cine” de Omara Serú. En la Sección Dibujo el 1er premio fue asignado a “El silencio” de Daniel Bernal, el 2do a “Todo queda en el universo” de Ana Paula Soto, las menciones a “Rebelate tonta” de Andrea Barrera Mathus, “I am not a terrorit” de Andrés Guerci y “Yo te agredo, tu me agredes, nosotros nos agredimos” de Federico Calandria. Es también importante mencionar al jurado, que estuvo formado por Eduardo Médici, Matilde Marín y Eduardo Gonzalez, porque de esta interacción entre obras presentadas (cerca de 300), las 68 seleccionadas y las premiadas se toma el pulso a las tendencias que legitiman y movilizan las sensibilidades. Y hay una línea clara que apuesta al compromiso reflexivo, al lenguaje y articulaciones retóricas que develan los desvelos actuales: políticas, ecológicas, de género. Esto del lado estético, pero del lado de las políticas culturales también se produjo un hecho importante: la descentralización de este evento que por primera vez, en 37 año, sale del área metropolitana para situarse en San Rafael, el proactivo departamento del Sur. Esto sienta un significativo precedente y rompe con estructuras anquilosadas que privilegian las ya privilegiadas áreas centrales en desmedro del resto de las regiones geográficas. El reclamado federalismo empieza por casa.
Otro desplazamiento es el que realizó en sentido inverso, Viviana Bianchi, que trasladó Cultural Victoria, nacido al interior de la provincia hacia la zona central. Y allí realizó la segunda edición de “Trasnoche sin cortes”, la vigilia creativa que es una celebración colectiva del año nuevo del sur, el equinoccio de invierno que indica el renacer de la naturaleza en esa la noche más larga del año. Catorce artistas plásticos mendocinos junto a invitados de Chile, La Plata y San Rafael realizan una performance de 24 horas de pintura, en la que esta vez también se realizó una intervención urbana con temperatura bajo cero. Las producciones realizadas, exhibidas en la inauguración corresponden a Aníbal Anganuzzi, Federico Calandria, Lucía Coria, Juan Castillo, Fernando Jereb, Valeria Maza, Adrián Mazzieri, Gabriela Moreno, Rosana Pannocchia, Fernando Sepúlveda y Enrique Testaseca, así como de Oscar Barra (Chile), Camilo Garbín (La Plata), Raquel Sabás (San Rafael) culminando así una experiencia que sus participantes disfrutaron ampliamente porque a la vez permite cuestionar y desafiar ciertas percepciones y desarrollar otros sistemas de significación. Siempre activo, en su cometido de promover a los artistas mendocinos, Daniel Augusto Rueda (DAR) fue sponsor de este programa mientras se prepara para realizar en el Hotel Cultural Vistalba, una de Mercedes (pcia de Buenos Aires) una nueva apuesta a las conjunciones que lo caracterizan: música, arte, buenos vinos y naturaleza con las obras de los artistas mendocinos Esteban Grimi, Modesta Reboredo, Enrique Testaseca, Guillermo Garrido y Viviana Herrera. Distintos recursos, distintas apelaciones y trashumancia…