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Con un debut promisorio, dos excepcionales muestras de Liliana Maresca y Pablo Suárez pueden verse por estos días simultáneamente en el Centro Cultural Recoleta, Claudio Massetti, flamante director del organismo porteño, arrancó la temporada 2008 con proyectos y renovaciones. Arte al Día conversó con el funcionario sobre su trabajo como gestor y sus planes para el Recoleta.
Arte al Día: ¿Usted se definiría como un gestor cultural?
Claudio Massetti: Si, me siento gestor cultural. Comencé en esto por necesidad porque yo como artista vengo de las artes escénicas. Empecé siendo mimo en 1982 con una gran necesidad de buscar y crear espacios y así darme cuenta de que la política no tenía incluida el área de cultura como esencial. Las gestiones públicas producto de la gran irregularidad institucional que vivió nuestro país durante muchos años, eran un área decorativa. Empecé entonces a militar por la cultura para que los políticos incorporaran dentro de su plataforma a la gestión cultural.
AAD: ¿Cuál fue su primer trabajo como gestor cultural?
CM: A los 28 años fui Director de Cultura en la Ciudad de Córdoba, durante 8 años. Pudimos crear 10 centros culturales nuevos en el CPC (Centro de Participación Comunal). Los centros culturales fueron diseñados por el arquitecto Miguel Ángel Roca. Con esa propuesta de gestión la ciudad de Córdoba pudo tener una infraestructura cultural inédita y a mi me tocó la puesta en marcha que se extendió a todo Iberoamérica porque Córdoba pudo demostrar acciones en política cultural que fueron tomadas en la UCI (Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica) y fuimos Capital Cultural de Mercociudades en 1998.
AAD: Luego continuó su gestión en Buenos Aires
CM: Sí, me convocaron como Director del Palais de Glace, del 2000 al 2001. Reformé el reglamento del Salón Nacional de Artes Visuales, incorporando las artes electrónicas y las instalaciones.
AAD: ¿Cómo continuó su carrera en Buenos Aires?
CM: Del 2002 hasta el 2007 fui el Director Ejecutivo del Centro Cultural San Martín.
AAD:¿Quién lo convocó para ser Director del Centro Cultural Recoleta?
CM: Fui convocado por Hernán Lombardi para acompañarlo en su equipo de trabajo en el Ministerio de Cultura. Y la verdad es que Recoleta es un lugar muy preciado, es la gran vidriera de la actividad cultural porteña.
AAD: ¿Cuáles son sus proyectos para el CC Recoleta?
CM: Varios ya están en marcha. Hay un fuerte trabajo de gestión que tiene que ver en reorientar el organismo como un organismo público que tiene que mejorar aspectos que hacen a su administración y funcionamiento. Es un lugar muy buscado por los sponsors y tiene una muy buena Asociación de Amigos. Pero no se debe olvidar que un organismo público tiene que cumplir ciertas normas de ejecución presupuestaria que hasta ahora no lo venía desarrollando. Paradójicamente, no utilizaba todas sus posibilidades presupuestarias. Estamos trabajando fuertemente en esa reforma.
Tenemos ahora la posibilidad de una fuente de recursos propios que nos va a permitir tener una tienda para venta merchandising y productos culturales, libros, y tomar en consignación producción de artistas en pequeño formato para ser vendidos.
AAD: También abrió el corredor del Paseo de los Tilos.
CM: Sí, hay un nuevo espacio público en la ciudad que ya había sido diseñado por los arquitectos del CC Recoleta (Testa, Benedit y Bedel). Ellos pensaron en ese momento que el Paseo de los Tilos debía ser una peatonal y no se estaba usando de este modo sino como Patio. Lo que nosotros hicimos es abrirlo, generar una circulación de gente que es inédita. Otra reforma es la ampliación de los horarios, abrimos de lunes a lunes de 10 a 21hs.
AAD: También hay una idea de descentralizar el ala derecha…
CM: Sí. Recoleta tiene 3 salas de muy buenas características: Cronopios, salas J y C. Y han generado que haya una preferencia en la programación con respecto a las otras. La idea es desacralizar un poco esto y revalorizar el ala izquierda del centro cultural guiando la programación hacia esas salas también, que son comparables por su calidad al Reina Sofía.
AAD: Comenzó el año con 2 muestras excepcionales, Liliana Maresca y Pablo Suárez. ¿Cómo se siente al respecto?
CM: Me siento muy orgulloso de haber cumplido con un objetivo que había sido previamente diseñado. Le hemos dado continuidad a los proyectos que la Institución tenía. La muestra de Pablo Suárez estaba ideada pero no concretada, entonces hicimos un fuerte trabajo de producción en conjunto con otros 3 museos donde va a ser exhibida: el Castagnino + Macro de Rosario (donde comenzó la muestra antes de venir a Buenos Aires), el Museo Carraffa de Córdoba y el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén.
Además, en el marco de arteBA recibimos la visita de los directores de los principales museos del mundo. Tuvimos por parte de ellos las mejores críticas, ojalá que alguno de ellos se tiente y nos la pida.