La fotografía es la suspensión de un instante en movimiento para construir una imagen que siguiendo su curso se perdería en la inmensidad de la nada. El artista fotógrafo, y en este caso el artista constructor de objetos fotográficos bucean en ese intenso cuerpo infinito de la imagen para capturar lo que su imaginario le devuelva en clave conceptual.
Castellani es una artista con una excelente trayectoria en Rosario y en el país, sus investigaciones de los últimos años refieren al objeto artístico compuesto por la técnica fotográfica en donde lo que se entrelaza es una necesidad de cimentar un decir fuera de la convención del fotógrafo tradicional. Durante el mes de junio, sus obras pueden verse en el Centro Cultural del Parque España de Rosario. Las cuestiones que interesan a la artista y son citadas en el texto del catálogo por Tulio de Sagastizábal son la percepción de las “imágenes cómo aparecidos” que argumentan su necesidad, las “tangentes” por donde el arte suele llegar, las malas copias y los amores reales y ficticios, entre otras.
Cuando se ingresa al recinto de la muestra se puede apreciar, en primera instancia, un despojamiento curatorial donde el “aire” entre las obras es similar a estar en un campo a cielo abierto esperando una tormenta de verano. Uno va a ver fotografías pero termina viendo otra cosa, ve objetos de madera y plegados fotográficos como “Historias de amor” o “Portarretrato” o también obras con cajas o soportes de acrílico como una parte de “Sudestada”. En el segundo túnel del centro cultural descansan las instalaciones lumínicas y de video o animación, siendo “Bajo consumo” una puesta de gran simpleza conceptual y “Yarará” un objeto lumínico construido con tarjetas personales que modelan una bífida de esa nominación. En el último túnel la presencia de la foto supuestamente más tradicional que no lo es pero que lo parece, deja vislumbrar obras como la serie “Navidad 2000” o las realizadas con un indicador lumínico de pizarra capturando la imagen roja en movimiento.
Castellani siempre ha estado preocupada por lo efímero, el tiempo o la investigación fuera de la tradicional fotografía, sus comienzos artísticos como constructora de objetos escultóricos no hacen más que sobre salir en sus actuales obras. Tal vez la obra de mayor impacto de la puesta sea “Tren fantasma” consistente en una serie de reales tiras de fotografía suspendidas desde el techo hasta el piso en un túnel en donde solo puede transitar una persona y en el cual ésta se compenetra con paredes virtuales construidas con ciertas diagonales con tiras fotográficas. La instalación que se emparienta con esta puesta es la realizada por la artista en Estudio Abierto en el Correo Central en Buenos Aires en el año 2006. Este encapsulamiento de espacio semi cerrado, bien iluminado y atractivamente bello permite el tránsito perceptivo por su interioridad intentando descubrir quién esta en alguna de las seccionadas fotografías.
Colaboraron en esta puesta en gestión e ideas varias, el mencionado de Sagastizábal, Sebastián Pinciroli y Lorena Cardona, entre otros.