En especial, con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, el mundo del arte ha desplegado un irrefrenable proceso de incorporación de materialidades vinculadas con el mundo de la vida. De esta manera, los límites del campo artístico sufrieron una expansión y como producto de esta se hizo cada vez más difícil poder discernir qué repertorio de objetos se nominaba como arte.
En este contexto, los desarrollos producidos dentro de la esfera científico-técnica no han sido ajenos a dicho proceso, los cuales se han visto introducidos, de manera paulatina, dentro de la espacialidad artística, produciéndose así un espacio de intersección entre arte, ciencia y tecnología. Los términos interactividad, tiempo real, mundos virtuales, arte transgénico aluden a esta territorialidad que parece fundarse en el encuentro mencionado.
Por una parte, el desarrollo de la digitalidad ha abierto un núcleo de posibilidades expresivas y conceptuales inéditas en la historia del arte. Ya la aparición del circuito cerrado de video presuponía la posibilidad de trabajar en tiempo real, constituyendo un presente con características técnicas, es decir, de experimentar la constitución del objeto artístico y su recepción como una ejecución por parte del espectador.
Esta posibilidad de interacción se ha visto multiplicada, expandida, por la aparición de las tecnologías digitales. Esto puede ser ejemplificado por el arte para la web o net-art, las instalaciones interactivas, así como el despliegue de los denominados mundo virtuales, dentro de los cuales Second Life aparece como un paradigma. Un universo en el cual un avatar, alter ego virtual del sujeto en la vida real, puede llevar una segunda vida y relacionarse con otros sujetos inmersos en el mismo contexto, con la posibilidad, inclusive, de realizar intercambios monetarios.
Por otra parte, los desarrollos vinculados a la biotecnología también dan cuenta de su inserción en el campo del arte. Desde la ingeniería genética hasta la intervención en el cuerpo del propio artista se constituyen como variantes de un misma problemática. Quizás en nuestro medio la obra de Eduardo Kac, cuya muestra en Espacio Fundación Telefónica se pudo visitar el año pasado, sirva para dar cuenta del denominado arte transgénico, "forma de creación artística que se apoya en la utilización de técnicas de ingeniería genética para la transferencia de genes (naturales o sintéticos) a un organismo vivo, de un modo tal de crear nuevas formas de vida". Tal vez, dentro de su producción, Alba, la coneja verde fluo, haya sido la que más controversias ha generado sobre el tema poniendo en discusión los alcances éticos de dichas prácticas.
Pero tal vez otro cúmulo de obras también hayan pensado, o lo estén haciendo, sobre la manera en que las tecnologías determinan la configuración del cuerpo, es decir, de la propia vida. En tal sentido, quizás, las producciones de los artistas Orlan o de Stelarc sigan funcionando como referencia crítica frente a esta relación de determinación entre vida y técnica. En cierta manera, el encuentro entre arte, ciencia y tecnología plantea una disyuntiva entre la expansión fructífera de los límites del mundo del arte y el posible establecimiento de un universo distópico, es decir, de un mundo en el cual la tensión entre alienación y emancipación no aparece felizmente resuelta en una espacialidad utópica.
Lúcida. Video arte latinoamericano en canal á A partir del martes 4 de septiembre a las 23 hs. (y repeticiones) podrá verse en canal á "Lúcida, una serie de tv sobre video arte latinoamericano", dirigida por Gabriela Golder y Andrés Denegri La misma es producida por la Universidad Nacional de Tres de Febrero, de la cual ambos son docentes dentro de la Licenciatura en Artes Electrónicas, y tiene por objeto la difusión del video arte latinoamericano. Para ello los autores han agrupado a partir de diversos ejes temáticos, producciones completas, es decir, que el espectador podrá experimentar el visionado de las obras en su totalidad y no de fragmentos, esto diferencia a "Lúcida" de producciones de similares características. Nota realizada en colaboración con la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF)
|
|