Ser mejores personas es una de las máximas aspiraciones del ser humano. Ya en la Antigüedad clásica sostenían que el arte podía hacer mejor a la gente y fue Aristóteles quien enseñaba que una música adecuada formaba el carácter de los jóvenes y debía ser parte de su educación. La idea de que las obras de arte mejoran a sus receptores moral, emocional y espiritualmente, pasó a ser parte de las creencias occidentales en el siglo XVIII, con la Ilustración y la invención de la Estética como disciplina filosófica. Para el filósofo alemán Georg Friendrich Hegel el arte puede mitigar el salvajismo del deseo y educar el impulso y las pasiones. La cultura del siglo XIX difundió la idea de que la misión del arte es hacer mejor a la gente y de que el acceso público a las galerías de arte lo haría posible y, así fue como los museos y las galerías se convirtieron en los "grandes templos del arte".
No sabemos realmente si el arte nos hace mejores, de lo que sí podemos estar seguros es de que nos ayuda a aprender a ver, más que a mirar y un poco más allá. El arte puede ayudarnos a detener la marcha, enseñarnos a contemplar y a ponernos en contacto con nosotros mismos, como sucede al visitar una muestra como la de José Alberto Marchi. En otras ocasiones, nos pone en contacto con el espíritu gozoso y lúdico que tiene que ver con nuestra infancia y con el niño que aún habita en nosotros, como ocurre al descubrir los juguetes de Torres García en Malba o los de Luis Niveiro en Loreto Arenas. Pero siempre, el arte comunica; es puente y da testimonio. Como el testimonio vivo que dieron 230 artistas con una ceremonia instalación realizada en el Palais del Glace, en recuerdo a Juan Carlos Lasser, recientemente fallecido. Un homenaje que quedará en el recuerdo de todos aquellos que fueron testigos de su humilde generosidad.
El arte es parte esencial de la cultura de un pueblo y la cultura es su sistema de valores. Cultura tiene que ver con el cultivo de la tierra, con su cuidado y con la enseñanza. Educación y cultura son dos pilares fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de una sociedad. De la sociedad a la que aspiramos los argentinos, con el maravilloso país que tenemos. Una sociedad sin exclusiones y que nos permita elegir y crecer. Seguramente el arte, estrictamente, no nos hace mejores pero abre nuestros sentidos, aportándonos pensamientos, imágenes y emociones que nos acompañan durante toda nuestra vida. El arte nos ayuda a ver y a pensar y, fundamentalmente, colabora para que seamos personas mas plenas.
|
|