Llegó el invierno, un invierno marcado por una fuerte crisis energética y contiendas polí­ticas y, mientras en nuestra querida Buenos Aires, comienzan los preparativos para el traspaso del poder, estamos atentos a quién será el que continúe en esta indelegable tarea de posicionar nuestra ciudad como capital de la cultura ya que, además de tener un efecto claramente dinamizador sobre la economí­a, es indudable que el arte y la cultura nos prestigian y nos identifican. Un camino transitado por la arquitecta Silvia Fajre y que requiere de consolidación.

En ciertos rincones de nuestra Patria se tejen alianzas para defender y revalorizar nuestras riquezas. Mientras los dí­as se acortan y entristecen a algunos, en Mendoza, tierra del sol y del buen vino, la noche más larga del año resultó una buena excusa para el despuntar de creativas ideas y producir una obra colectiva.
Al pie de las Sierras Grandes, en San Luis, una provincia chica y de fisonomí­a tradicional, en la que se respira la paz del interior pero que vive una notable transformación, con bají­simo nivel de desocupación, planes de viviendas accesibles, rutas impecables, limpias e iluminadas, también se apuesta a la cultura. Este año San Luis festeja la repatriación de los restos de Juan Crisóstomo Lafinur, un puntano de carácter vehemente, que se distinguió como educador, poeta, músico, periodista y que es reconocido como el primer filósofo argentino, que sólo vivió 27 años de fecunda vida entre 1797 y 1824, años en los que se trazaban los destinos de la república. El gobernador de esta provincia, Alberto Rodrí­guez Saá, distingue a otro coterráneo reconocido en el mundo de las artes. Alberto Musso, quien se reconoce puntano por nacimiento, mendocino por formación, misionero por haber vivido en esa tierra colorida y vigorosa pero, fundamentalmente, argentino. El maravilloso paisaje del Potrero de Funes fue el escenario ideal para este homenaje del que participaron dos bodegas y cuatro artistas mendocinos. Arte y vino es una fórmula que comienza a dar buenos frutos y sigue sumando adherentes para disfrutar y valorar de las riquezas que tenemos. Riquezas argentinas.

Argentino y platense, Luis Tomasello, es uno de nuestros mas destacados artistas contemporáneos; participó del movimiento cinético de Parí­s, junto con Julio Le Parc, Martha Boto, Horacio Garcí­a Rossi, Hugo Demarco y Gregorio Vardánega. Recientemente su obra alcanzó valores que rondan los u$s 50.000.- en los remates de arte internacionales en Christie's. Parte de la generosa donación de noventa obras realizada por el artista al Museo de Arte Contemporáneo de La Plata se exhibe el la Fundación Klemm, una verdadera oportunidad para dejarnos seducir por su complicidad con la luz. Porque, si bien llegó el invierno, tenemos que preparar el escenario para que el milagro de la luz se produzca. La luz de la esperanza.