Cuatro Décadas de Arte en el Perú-1960-2000" Colección del Instituto Cultural Peruano Norteamericano es una importante oportunidad para apreciar una selección del arte moderno del Perú, poco conocido en nuestro país, integrada por obras pertenecientes al ICPNA, coleccionistas privados y artistas, y cuya curaduría estuvo a cargo del Dr. Alfonso Castrillón.
Es interesante la pregunta acerca de si hay algún rasgo que lo distinga dentro del conjunto latinoamericano ¿pintura peruana o pintura en el Perú? El ensayista no duda en elegir la segunda proposición ya que como corresponde al período que abarca, nada hay de folclórico ni indigenista, término que en algún momento fue considerado despectivo. En el devenir del desarrollo plástico del Perú hay algunas excepciones en cuanto a una visión más contemporánea acerca de sus etnias características.
Los Independientes aparecieron entre los años 37 y 47, época en la que se genera la creación de importantes instituciones culturales. En el texto "De la Abstracción a la No Figuración", se enfatiza el nombre de Fernando de Szyslo (1925) que luego de viajar a París, hecho decisivo para su posterior desarrollo artístico, es un artista que ha alcanzado trascendencia y cotización internacional.
En 1961 Perú fue representado por primera vez en la Bienal de San Pablo con no pocas críticas domésticas acerca de la "abstracción" de los pintores elegidos.
Como no podía ser de otro modo y gracias a la información que llegaba del exterior, el Pop, el Op, el Informalismo, el Arte Conceptual, fueron las tendencias de vanguardia. Era el momento de la influencia de Estados Unidos cuyo mentor fue el crítico Juan Acha, era el momento del Arte Nuevo que también había llegado a Buenos Aires. Como un clásico destino latinoamericano, la política de Sendero Luminoso marcó años de violencia y "la percepción de la muerte caló hondo en las conciencias", ante la que los artistas reaccionan a través de murales contestatarios, la estética del silencio, el desencanto, imágenes fúnebres.
Hacia los 80, surge la corriente relacionada con "el pensamiento andino," diversos mitos, un reencuentro con las culturas milenarias. Según CastrillónVizcarra, se caracteriza por la libertad con la que manejan las diversas tendencias, una vuelta a la figuración, el compromiso político o los ancestralismos. Auspiciada por Prom-Perú, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada del Perú, la muestra reúne cincuenta obras de artistas entre los que destacamos las pinturas de Alberto Dávila, Miguel Nieri, Emilio Rodríguez Larraín, el ya nombrado Fernando de Szyszlo con obras de los 60 y 70, Humberto Aquino, Carlos Polanco, su "Danzantes con Música" fue elegida para la tapa del catálogo, Eduardo Cervantes, los grabados de Martín Moratello, Manuel Lau, el dibujo de Joselito Sabogal y las esculturas de Benito Rosas y Joaquín Liébana. Hasta el 15 de Julio en el Museo Sivori Av. Infanta Isabel 555 (frente al Rosedal)
|
|