"La pintura obedece a la tinta, la tinta al pincel, el pincel a la mano y la mano al corazón del pintor" . Con este epí­tome de Shih Tao en el que se refiere a la modalidad china, comienza Laura Bucellato el texto del catálogo de la muestra antológica de Luis Felipe Noé. Muestra con la que reinaugura el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires en su sede provisoria del Palacio de Correos. Y es que para la directora del MAMba "la coincidencia en la poética de Noé, consiste en transformar el dibujo en un "médium" privilegiado, cualquiera sea el desafí­o al que decide enfrentarse. El dibujo puede parecer una pintura, por el tupido tejido de formas que nacen unas de otras, pasando por distintos espesores donde la pintura parece un dibujo. Pues arrastra las pinceladas trazando vibrantes surcos en el lienzo, desparramada por ondulantes vendavales de lí­neas multicolor."
Esta impresionante exposición exhibida en los 1.000 m2 recientemente refaccionados con apoyo de la Asociación de Amigos del Museo, contiene un sinnúmero de obras sobre papel y sólo algunas de las pinturas de su prolí­fera producción. Aquí­ la intención fue mostrar su operar artí­stico en la apariencia efí­mera del papel, para revelar sus más í­ntimas reflexiones y provocar otras miradas sobre la obra de Noé.