"Una imagen es un compuesto emocional e intelectual en un instante de tiempo"
E. Pound

Samuel Becket decí­a que las imágenes de nosotros que solemos presentar al mundo no se corresponden con los hechos reales aunque no podamos, tampoco, llamarlas mentiras. Tal vez sea audaz la comparación pero me vino al pensar las polí­ticas culturales en nuestra provincia, en cada uno de sus municipios. "Nandí­ porá", el fulgor de una ausencia. Librados a la buena voluntad de pasantes y adscriptos, con directores desagrandándose para comprar una lamparita o un poco de pintura - las instituciones agonizan por falta de presupuesto, que es una flagrante falta de consideración. Mientras, la historia que nos contamos es la del brillo de los "Caminos del Vino", y se cuantifica turistas que recorren bodegas, básicamente para degustar sus productos mientras las artes sirven de brillante cotillón. Una manera de mostrar, válida ¿por qué no? Pero no podemos ignorar que detrás de las bambalinas hay unos actores exangües.
Un caso paradigmático es el del MMAM, con una dirección potente, la de Marcela Furlani, que ha sabido reanimar las pautas museales básicas: patrimonio, educación e investigación. La muestra "Abstracción Geométrica I" lo demuestra ampliamente. Basada en la investigación de Cecilia Andresen y Roxana Jurajuria, el rescate de artistas obviados u olvidados (no sé) como Abdulio Giúdice, Blanca Weiss, Carlos Gómez, dialoga con el de otros de reconocida trayectoria como Luis Quesada y Miguel Gandolfo. Textos y montaje impecables, una puesta de lujo y una directora que ha presentado la renuncia y según dicen ¡se la han aceptado! El cortoplacismo y la contingencia sofocan no sólo las mejores intenciones sino en este caso los innegables resultados. La noticia consterna, y artistas e intelectuales -voy a asumir su voz- pedimos que Marcela Furlani no se vaya. Tal vez (y no sólo tal vez) deberí­amos asumir un compromiso: poner un poco más el hombro más allá de las declaraciones de aprecio ya que la historia tiene esa absurda tendencia a repetirse. La inquietante muestra fotográfica de Cayetano Arcidiácono, en la otra mitad del museo podrí­a ser una irónica captación de la situación: flores y frutos en sus últimos instantes de vida. Imágenes muy significativas en su vibrante fragilidad en las que el tí­tulo de la muestra "Still Life (Aún viven)" resuena como subordinado a un deseo.
En las antí­podas, -ajenos a agónicas dependencias- los jóvenes gestores de ED, concretaron en el lapso del mes importantes logros: la muestra de Marcela Astorga "Territorio Salvaje", con una obra conceptualmente muy densa. Pero me quedó resonando algo que la artista dijo: "me fui de Mendoza porque aquí­ no podí­a". Esa confesión duele, por su implacable verdad. Mientras, ED, intenta revertirla desde sus juveniles energí­as llevando "Efecto Mendoza" a ArteBa y trayendo a Fabián Lebenglick, el erudito editor y crí­tico. También esto es de las mejores tradiciones mendocinas: el empuje de los gestores independientes.
"Cuerpos Tramados" muestra de Sergio Maure en el ECA, donde lo lúdico, lo artesanal y lo ornamental desafí­an prejuicios y plantean interrogantes en su búsqueda de lo inmaterial y lo sutil. Y resume entre la urdimbre y la trama, ese tejido de las historias que nos contamos en su impertérritas contingencias.