"A pedazos" es el título de la reciente muestra de Manuel Esnoz (1974) en Dabbah Torrejón, en la que descubrimos que en la vida-como en cualquier representación- sólo vemos una parte: aquello que nuestra realidad nos permite ver.
Sus inmensas telas impactan primero por su fuerza y su color y, a medida que nos permitimos penetrarlas, poco a poco, se van descorriendo telones para encontrarnos frente a escenas de la vida que reconocemos como propias. Tramas superpuestas, colores contrastados, imágenes saturadas y distorsionadas son algunos de los recursos gráficos y pictóricos utilizados por este joven artista, becado por Antorchas en 1992 para trabajar en el programa del taller de Guillermo Kuitca y que, a partir de allí, ha mostrado su trabajo en numerosas exposiciones individuales en Argentina, San Pablo y Nueva York. Esnoz compone y descompone, ordena y desordena, va de la figuración a la abstracción y viceversa en una búsqueda constante hacia una nueva significación. Frente a cada una sus obras, el espectador reconstruye -a partir de ciertas "pistas" que el artista deja en la tela- su propia visión del mundo. Y esto es precisamente lo magnético de la obra: reconocer esto que nos ocurre a diario. Sólo tenemos contacto con una parte de una gran realidad, convivimos con aquellos "pedazos" de realidad que nos tocan. El resto se diluye, pertenece a otros y no podemos verlo. Y así, sin que nos lo propongamos, reconstruimos nuestra propia realidad ... "a pedazos". Hasta el 31 de mayo en Dabbah Torrejón, Bustamante 1187
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