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miércoles 16 de julio, 2008
MENDOZA - Luján de Cuyo
Restauración de Murales de Fernando Fader
por Agustina Blaquier
MENDOZA - Luján de Cuyo
 

El Museo Provincial de Bellas Artes "Emiliano Guiñazú (Casa Fader)" de Luján de Cuyo, Mendoza, alberga, entre otras importantes obras de artistas provinciales, nacionales y extranjeros, la mayor colección pública de Fernando Fader (1882-1935).

El Museo Provincial de Bellas Artes "Emiliano Guiñazú (Casa Fader)" de Luján de Cuyo, Mendoza, alberga, entre otras importantes obras de artistas provinciales, nacionales y extranjeros, la mayor colección pública de Fernando Fader (1882-1935). Ésta, declarada Patrimonio Provincial, igual que el museo, está integrada por 43 cuadros, 7 murales (tres de los cuales fueron restaurados el año pasado) y dos esculturas.
Hace más de un siglo, en 1904, Emiliano Guiñazú contrata a Fader para que decorara su antigua casa de verano (actual sede del Museo Provincial desde 1951 como consecuencia de la donación de Narcisa Araujo, viuda de Guiñazú). Fernando Fader trabaja allí­ entre 1905 y 1906 avocado principalmente a la realización de murales. Aquel intenso año de labor en el que Fader plasmó su ahora, e incluso entonces, reconocida calidad artí­stica, fue también el marco de la historia de amor entre Fader y Adela Guiñazú, hija de Emilliano, a quien el pintor le enseñó las técnicas pictóricas y se transformó no solo en su compañera de trabajo, sino también en su esposa en 1906, según relata el Lic. Andrés Sansoni, actual director del museo.
En ese perí­odo, Fader pintó tres murales Bañistas(2,75m x 5m), Paseo en Bote (2,75m x 5,25 m) y Garzas(2,75m x 3,67 m) en la piscina interna de la casa, que según fuentes de la época era el lugar de baño para las mujeres del hogar. En lo que actualmente es el hall del museo, Fader pintó otro tres: Paseo a Caballo, Escena Campestre y un paisaje sin tí­tulo, y en el dintel del acceso a lo que ahora es la Sala Principal en la que se exponen las obras de artistas mendocinos, y antes era el comedor principal de la familia, realizó otra escena campestre de una pareja y frutas, también sin tí­tulo.
Con motivo del centenario de la realización de los murales y, dado su grave estado de conservación, el Ministerio de Turismo y Cultura de Mendoza decidió comenzar en noviembre de 2005 con un meticuloso trabajo de restauración que se centró en la recuperación de los tres murales de la piscina. El Lic. Andrés Sansoni, restaurador y museólogo, dirigió técnicamente el proyecto. Lo coordinó la Arq. Marí­a Luisa Daibes (Encargada del Área de Conservación del Museo) y además trabajó un equipo conformado por la restauradora Estela Garma, Emilce Sosa y el artista plástico, Enrique Testasecca.
El Lic, Sansoni profundiza: "El trabajo apuntó a devolver la resistencia y estabilidad de los materiales (conservación) y a recuperar la unidad estética de lectura de la obra de arte (restauración"). También relata que "se mantuvieron los marcos dorados que habí­an sido colocados durante el refaccionamiento de la casa desde año 1946 hasta el 51 cargo de Suárez Marzal ya que son parte del testimonio histórico de la vida de la obra".
Finalmente, en diciembre de 2006 quedaron inaugurados los tres murales y toda la pintura decorativa de los muros de la piscina. La novedad es que estas obras de Fader podrán contemplarse ahora desde el lugar en el que fueron concebidas y desde donde, seguramente las contemplaba Adela... el interior de la piscina. Eso sí­, sin agua.

Andrés Sansoni cuenta que, según la tradición oral, hay en los murales de Fader personajes reconocibles de la época relacionadas con la familia Guiñazú y escenas similares a aquellas de la vida cotidiana del momento plasmadas en antiguas fotografí­as. Agrega que tampoco se sabe con certeza "si Fader hizo toda una obra grande o si originalmente eran distintos murales, tal como están enmarcados hoy".

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FADAM. Certamen Escolar 2007

A través del Certamen Escolar de este año "Edificios históricos, torres, capillas y campanarios" organizado por la Comisión de Educación de FADAM, la federación se propone"contribuir con la formación de ciudadanos que tengan una identidad definida y que sean conscientes del valor histórico y cultural de nuestra patrimonio". El concurso plantea que los chicos deberán reconocer y observar en las diferentes zonas los elementos que integran este patrimonio. Por ejemplo: edificios históricos, casas donde ocurrieron episodios trascendentes, municipios, torres, hospitales o escuelas, iglesias, capillas, campanarios. Además, tienen que averiguar quién o quiénes fueron los autores, en qué época se realizaron, qué materiales se emplearon, con qué finalidad se construyeron. Pueden dibujar, fotografiar o filmar un video del edificio seleccionado y luego deben exponer ideas para hacer conocer en la comunidad la importancia del bien patrimonial elegido.

Inscripción en Informes: en FADAM (Federación Argentina de Amigos de Museos)
Bolí­var 1131 (1066)-Buenos Aires,
Teléfono: 4307-0522
fedamimus@fadam.org.ar
www.fadam.org.ar

 

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