En Buenos Aires, las múltiples opciones que brieron los museos y las galerías brindaron a los porteños y a los turistas un nutrido programa en el terreno de las artes plásticas. En el Museo Nacional de Bellas Artes, la retrospectiva de Ernesto Deira, artista que integró el grupo de la neofiguración con Jorge de la Vega, Luis Felipe Noé y Rómulo Macció (de este últimio se exhibe actualmente, una muestra en la misma institución).
En el Malba, las esculturas de Marta Minujín representativas de los meses del año invadieron la terraza y Jorge Avello llamó la atención de quienes transitaban por la calle con su gigantesco semáforo, con luces que advertían sobre la contaminación sonora. En el Centro Cultural Borges, la muestra dedicada a Torres García fue la principal atracción, además de otras propuestas como la de Karim Makarius, con una exposición familiar de pinturas y fotos.
Como despedida, la Fundación Proa, que durante este año cerrará su espacio por remodelaciones, presentó la segunda parte de una muestra dedicada a La Boca, en la que se planteaba una reflexión sobre la relación de la ciudad y el río.
Pero las opciones no sólo abundaron a puertas adentro, Buenos Aires se transofmó en escenario vivo y las fachadas de sus edificios en soportes en los que se proyectaron videos. Esta fue la propuesta del curador Rodrigo Alonso que sorprendió a más de un transeúnte desprevenido que circulaban por la ciudad, con llamativas intervenciones de lugares emblemáticos de la ciudad, como la Facultad de Derecho, la Legislatura Porteña y la Facultad de Ciencias Económicas.
Los artistas salteños aprovecharon el mes de febrero para desembarcar sus obras en la galería Forma de Palermo Viejo. Martín Zambrano despertó muchísimo interés con sus cajas de reminiscencias constructivistas, en las que los colores rojizos develaban el origen norteño del artista destacándose formas antiguas de un profundo simbolismo americano. Sus objetos escultóricos, maravillaron por su composición lúdica e imaginativa. Inés Echenique, por su parte, arremetió con la energía vibrante de sus torbellinos de color. Sus pinturas son soles incandescentes que bajan de la montaña para recordarnos el calor y el color de Salta, la del encanto. El arte ganó más espacios junto al mar
La oferta en la costa atlántica fue variada e innovadora. En Mar del Plata, la demanda de actividades culturales aumentó cerca del 30% según los datos que maneja la Subsecretaría de Cultura de General Pueyrredón. Entre las propuestas que enriquecieron la vida cultural de esta ciudad se destacó la muestra "Miradas al desnudo", con obras de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Y los escenarios también se multiplicaron, o se transformaron, como la ex confitería Normandie fue recuperada como la Normandina, un nuevo espacio gastronómico y artístico que abrió sus puertas con muestras de Josefina Robirosa y Emilio Reato. Y hasta la mismísima playa se transformó en un lugar propicio para refrescarse con un poco de creatividad, disfrutando de una sala de diseño futurista instalada por Dasani, a pleno sol y muy cerca del mar. En otros puntos de la costa atlántica, también abundaron las oportunidades para disfrutar del arte. En Pinamar Hoy en el arte propuso muestras muy variadas para toda la temporada con exposiciones de joyería biológica, dibujo argentino, pinturas de Cristina Santander, Silvia Goltzman y Alejandro Viladrich en un homenaje a su maestro Alberto Delmonte, y Pintura Contemporánea con obras de Alejandro Argüelles Eduardo Capocasa, Marcelo Rizzo, Alejandro Varela, entre otros. En el Hotel Playas expusieron Mayté Sainé, Cristina Dartiguelongue, Pájaro Gómez y Norma Orloff Thomsen. Y la galería Altera presentó dibujos de Clorindo Testa, trabajos de Juan Andrés Videla y pinturas en vivo a cargo del maestro Jorge Duarte. En Cariló, la galería Aldo de Sousa compartió una colectiva con obras de Adrián Denegri, Gabriel Berlusconi, Juan Ranieri, Karin Godnic, Julia Ninio, Vito Capanella, Daniel Zelaya, en el Paseo del manzano.
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Refrescante propuesta artística de Dasani
Dasani presentó este verano en el parador en La Morocha, en Mar del Plata una propuesta innovadora de experimentación a través del arte en la playa, donde reconocidos artistas exhibieron sus obras reflejando los beneficios de Dasani Balance y Dasani Active.
Dasani Art Beach fue el primer espacio de experimentación a través del arte en la playa y albergó diferentes expresiones artísticas como fotografía, escultura, pintura, arte digital e instalaciones. Para realizar esta muestra, el curador Rodrigo Alonso, seleccionó exclusivamente las obras pensando en Dasani Active y Dasani Balance.
Reconocidos artistas desarrollarán sus obras reflejando de una manera única y original, los beneficios tanto de Dasani Balance, que ayuda a proteger el organismo de las exigencias diarias, como de Dasani Active -con minerales esenciales que ayudan a hidratar el cuerpo y mantenerlo activo. Las obras del grupo de jóvenes "Kid Gaucho", y artistas como Sergio Avello, Manuel Ameztoy y Hernán Marina, presentó El Coloso. El artista, que lleva una actividad cotidiana a una escala monumental, exalta el cuidado y el equilibrio que exige la vida actual.
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