Venecia, con su pasado contundente y siglos de historia atravesados por cientos de canales será, entre el 10 de junio y el 21 de noviembre de 2007, el escenario del encuentro de las artes plásticas mas prestigioso de nuestra cultura occidental desde 1895: La Bienal de arte internacional.
La Cancillería Argentina, a través de su Dirección General de Asuntos Culturales es la encargada de ocuparse del envío. Su directora, la Embajadora Gloria Bender señaló que Guillermo Kuitca -artista elegido para representar a nuestro país en la edición número 52- no necesita presentaciones ya que cuenta con una reconocida e intensa trayectoria en el medio del arte contemporáneo internacional.
El artista realizó su primera muestra individual en 1974, a la edad de 13 años, en la recordada Galería Lirolay y desde entonces ha desarrollado una extensa actividad con mas de 50 muestras en algunos de los mas prestigiosos museos y galerías de arte contemporáneo de Europa y los Estados Unidos. Entre ellas, se destacan, Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York en 1991, Museé de Art Contemporain de Montreal en 1993, The Douglas Hyde Gallery de Dubin en 1995, Centro de Arte Helio Oiticica en Río de Janeiro en 1999 y Fundación Cartier de Paris en 2000. Participó en la Documenta IX de Kassel en 1992 y representó a la Argentina en la Bienal de San Pablo en 1985 y en 1989. Su última antológica fue organizada por el Museo Reina Sofía de Madrid y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y exhibida en ambas instituciones durante 2003. Actualmente Kuitca dedica parte de su tiempo a la actividad docente, formando jóvenes artistas a través de la beca que lleva su nombre.
Bajo la curaduría general de Robert Storr, esta edición de la bienal propone una revisión de viejas verdades bajo un nueva luz. Su objetivo es comprometer al público general y no sólo al especializado, ya que las exposiciones son medios de comunicación en general. La fragilidad de la cultura en épocas de violencia y el rol del arte frente a la muerte son algunas de las consideraciones planteadas aquí.
El espacio elegido para el envío argentino, el Aula Magna del Ateneo Veneto de Ciencias, Letras y Artes, ubicado en el Campo San Fantin y muy próximo al Teatro de la Fenice, resultará un excelente desafío para el artista y su curadora, Inés Katzenstein. Se trata de un edificio construido entre los siglos XVI y XVII, de riquísima arquitectura manierista impregnado de una fuerte carga emocional ya que en sus orígenes allí se asistía a los condenados a la horca para que tuvieran una "buona morte".
¿Cómo lograr que la obra de Kuitca se destaque y dialogue con el mármol negro de las paredes del ex-Oratorio y las catorce obras que representan la Pasión de Cristo, tanto en el perímetro superior como en el techo del recinto? Ni el artista ni la curadora adelantaron soluciones. Es parte del misterio y habrá que verlo. Sólo anticiparon que se trata de pintura, pero va a sorprender.
El envío argentino, a cargo de la Dirección General de Asuntos Culturales de la Cancillería Argentina, cuenta como en la edición anterior la colaboración de Fundación arteBA la realización del libro- catálogo y de particulares entre los que se encuentran Silvia y Hugo Sigman y Nelly Arrieta de Blaquier. De esta manera, la invitación queda abierta: Perderse en Venecia, de junio a noviembre, para encontrar lo mejor del arte contemporáneo internacional y una nueva oportunidad de mostrar al mundo un ejemplo del arte argentino.
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