News Argentina

miércoles 16 de julio, 2008
1er SALON NACIONAL VICTORIA
Rito, Juego y Fiesta
1er SALON NACIONAL VICTORIA
 

El curioso ensamble de una sofisticada inauguración y una rigurosa selección del jurado activan el campo artí­stico mendocino de la mano de dos audaces sanrafaelinas. Gabriela Talí­o y Viviana Bianchi, un atrevido dúo para un desafí­o de envergadura.

El curioso ensamble de una sofisticada inauguración y una rigurosa selección del jurado activan el campo artí­stico mendocino de la mano de dos audaces sanrafaelinas. Gabriela Talí­o y Viviana Bianchi, un atrevido dúo para un desafí­o de envergadura.

Un salón es una institución de consagración artí­stica proveniente de los tiempos modernos, seria, adusta y formalí­sima, como lo señala su rancia procedencia de la academia. El Salón Victoria es una versión posmoderna y desestructurada que se convirtió en fiesta y espectáculo desde su primera edición, acuñando su propia tradición de sorpresas en las que no falta el toque sentimental y emotivo, y hasta un roce divertido con el camp, con sus elementos de decoración sensuales y excéntricos.
Performance, música de ópera, ballet contemporáneo, música pop y suelta de globos, conformaron el atí­pico escenario de la inauguración en el Museo Fáder, con sus jardines colmados de un público dispuesto a disfrutar del despliegue de audacias de sus organizadoras, Gabriela Talí­o y Viviana Bianchi, que no se privaron de dar rienda suelta a su desbordante entusiasmo.
El jurado estaba conformado por Sergio Roggerone, artista mendocino; Aldo de Souza, galerista de Buenos Aires y Ernesto Farina, director del MACRO de Rosario y dos veedores: el artista Oscar Suárez (Córdoba) y el director del Museo Fáder, Andrés Sansón. Sobre un total de 91 obras presentadas, se seleccionaron 21.
El 1º Premio ($ 15.000) correspondió a la obra "Tarzán y Jane" del artista cordobés Roque Fraticelli, una obra enigmática y gestual, donde los personajes aludidos desafí­an el encuentro con el espectador.
Con el 2º Premio ($7.000), fue distinguida la obra "Sangre periférica" del artista jujeño, (mendocino por adopción), Egar Murillo, un óleo de impecable técnica acribillado con perforaciones de inquietante ambigüedad.
En grabado, el premio fue declarado desierto por el jurado, en tanto que en grabado no tradicional, una serigrafí­a sobre cartón, "Santo del trabajo", del ya galardonado Egar Murillo, que lo destaca como un artista polifacético con amplio dominio de códigos contemporáneos.
El jurado decidió distinguir con menciones tres pinturas: "No marearse con las brumas" de Marí­a Finocchietti, "De las caí­das" de Carlota Rochietto Guzzo, y "En el paí­s de..." de Dimas Allende.

Un homenaje muy especial

La generosidad y el reconocimiento a distintos integrantes del campo artí­stico son un signo ineludible del Salón Victoria y para ello ha creado un espacio para distinciones y homenajes. Este año, acorde a su nivel nacional la figura destacada fue la de Jorge "Coco" Costa Peuser, un homenaje además a la continuidad y perseverancia de una familia en la difusión de su trabajo y a un cuarto de siglo de trayectoria. Y las invitadas especiales fueron su hija Marcela Costa Peuser y su esposa, Marta Loza. De esta manera Mendoza agradece la obra de los difusores que hacen posible la circulación y el conocimiento de la obra de sus artistas en el mundo.

 

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