En el espacio de Agustina del Campo se presentó una muestra que unió a Tomás Fracchia y Bruno Grisanti. En esta oportunidad, los artistas se reunieron para trabajar juntos. Así­ es que la veintena de obras que se expusieron son el producto de largas reuniones entre Fracchia y Grisanti dedicadas a ensuciarse las manos y hacer lo que les gusta, pintar.
A lo largo de estos encuentros, los artistas han logrado una ósmosis casi perfecta, al punto tal de confundirse la autorí­a. Fracchia y Grisanti han trabajado escenarios idénticos: las vistas desde la terraza, los espacios interiores y naturalezas muertas en la que incorporan objetos de la vida cotidiana.
Ambos artistas trabajan con una pincelada expresiva y mantienen siempre una paleta amplia. En el caso de Grisanti una sutil alteración en la proporción de los objetos y libertad en el dibujo marca su huella mientras que la mano de Fracchia mantiene mayor precisión. Pero volvemos sobre lo mismo: en las obras de esta exposición se mezclan los estilos y las autorí­as.
En las naturalezas muertas, los artistas han incorporado elementos propios del oficio del pintor (pomo de óleo, pinceles, un corta papel y pinturas que llenan el fondo de la obra) y otros de uso habitual (vasos, cassettes). En este tipo de obras, el espectador logra captar la naturaleza de la cosa, desautomatizar la percepción y captar lo que la representación le hace patente.

Cerró en AGUSTINA DEL CAMPO Difusión de Arte Argentino, Arroyo 889 - Loc. 12