A plena luz o en penumbras se encuentran las salas de Ruth Benzacar. Así­ esperan a los visitantes las exposiciones de Sebastián Gordí­n, Fabio Kacero e Isabel Peña. Tres opciones muy distintas entre sí­ que pueden visitarse hasta el 29 de julio.

Sebastián Gordí­n presenta "Nocturnia", muestra integrada por dos acuarelas, ocho maquetas, una escultura y cuatro libros realizados en madera enchapada. La exposición, podemos arriesgar, plasma dos ejes. Por un lado, los libros de ficción, ya presentes en las acuarelas y por otro, el clima de tensión y de muerte que recorre el espacio a media luz donde se sitúan las maquetas.
El recorrido es inaugurado por dos acuarelas tituladas "The blue book of fiction". Así­, a partir de esta obra, se nos prepara para la ficción que tiñe las obras del resto de la exposición. Lo mismo con los rostros semisumergidos que aparecerán más adelante y que también ya están plasmados en una de las acuarelas. En penumbras comenzamos el recorrido que, por momentos, pareciera querer contarnos una historia. Casi como en el cine o en el teatro, las maquetas son toda una puesta en escena. Están los personajes, los reflectores y una escenografí­a integrada por árboles realizados en bronce. Desde la primera maqueta (o escena), un clima de tensión envuelve la sala, como la que irradia de "El media cara", un hombre sumergido en sentido vertical que solo asoma a la superficie la mitad de su rostro. A esto se le suma un muñeco que simula ser un hombre que está allí­, volteado en el piso y que exige de nosotros una interpretación (¿será alguno de los personajes de las maquetas?).
La exposición de Fabio Kacero forma parte del cuarto episodio de la muestra del año. En esta oportunidad, Kacero pidió a otros artistas objetos que fueran significativos para ellos y que estuvieran acompañados por un texto sobre la historia del objeto. Así­ es que a lo largo del recorrido pareciéramos transitar por una exposición colectiva pero en verdad es la muestra de Kacero, ¿no? Siempre reflexivo, este artista nos señala nuevamente problemas en torno a la génesis de la obra como ya lo hiciera en su Pierre Menard, expuesto en la misma sala a comienzos de año. Entre los objetos expuestos se encuentra un brote de retoño de Burgos, la filmadora de Bruzzone, un recorte de diario de Macchi, una aspiradora de Mondongo, un cassette que contiene clases de Estética de Lucas Fragasso enviado por Lindner, el lápiz de Orenzanz, un secador de pelo de Benito Laren, el Tratado de la pintura de Leonardo de Guagnini, una silla de Ballesteros y un pincel del mismo Kacero, entre otros.
En el caso de Isabel Peña, la artista presenta casi una docena de trabajos realizados sobre papel vegetal y cuatro videos. Si bien Peña utiliza la fotografí­a como registro, en un segundo momento son intervenidas con pintura o son utilizadas para realizar fotomontajes. De esta forma, crea imágenes que por momentos rozan la abstracción y que por otros, plasman un mundo cercano a lo oní­rico.

Hasta el 29 de julio en Ruth Benzacar Galerí­a de Arte, Florida 1000.