Nota publicada online
“Sebastián Gordín, en una exhibición tan grandiosa que desafía al mundo entero a que produzca otra de la mitad de su talla.” Una muestra tan provocadora como lo indica su nombre, y desde la tipografía circense de su título nos invita a participar del espectáculo.
Ganador del Premio Klemm 2018, por consiguiente, invitado a exhibir en la fundación, desde Arte Online, quisimos conocer y compartir el desafío propuesto por él. Visitamos su exposición y conversamos sobre casi todas las notas que componen la sinfonía final:
Abre el juego y reflexiona desde sus diferentes “assemblages”, por ejemplo en la pieza escultórica que inicia el recorrido "Mi primera gran exposición" ironiza sobre lo que significa producir obra desde nuestras coordenadas. Amalgama música y literatura no sólo en piezas particulares como “Los duelistas” o en "Mis piernas rojas, mi sangre Rouge”, sino también en la producción de la muestra toda, sumando la suite original de Pablo Dacal "Tobogania” con letra de Vanna Andreini.
Indaga en nuestro pasado no tan lejano, en un lustro que no fue tal o pereció en el camino, con sus letras caladas y alambre en “Galleta” y elementos de uso popular también en obras como “Retrato de un pintor moderno” . Observa, escucha, y en un tiempo de claustro obligado que trastoco la realidad de todos, produjo estos atrapantes objetos. Compuso no sólo un cuerpo de obra sofisticado, sino un relato al que uno ingresa y sin darse cuenta se pierde en historias de un realismo mágico como las que se vivían en Macondo.
Sebastián Gordín es un artista que transmite un estado de ánimo particular en cada una de sus piezas “hacer algo para alguien, y dárselo, verlo cuando lo abre” es un deseo desde el cual parte para crear, y esa premisa nos hace sentir únicos en el encuentro con sus obras. Para generar esa cercanía ideó su propio dispositivo: una pasarela en la cual desfilan los objetos y elimina las distancias. Al producir estas piezas juega con la pequeña o mediana escala, con las limitaciones en la exhibición, con los materiales que trastoca, pedazos descartados de producciones anteriores, objetos discontinuos que revive de su “propio cementerio”.
La obra "Mis piernas rojas, mi sangre Rouge” condensa el interés de Gordín por la narrativa, y la música. Realizada con objetos producidos y encontrados -en su concepción literal de objeto encontrado y no en el clásico ´objet trouve´-, todos ellos coexistiendo en una historia particular: el acto del mago conocido por todos pero narrado de adentro hacia afuera. La magia del artista puesta en la creación y en el señalamiento particular. Su hija Gaia relata en primera persona el sentir desde ese obscuro lugar. En la caja la figura compuesta por piernas rojas de madera terciada, el infaltable serrucho que asierra la obra en dos y a la vez esconde un tesoro, lo que desgarra también resuena en una melodía del serruchista Henry Dagg, a quien rinde homenaje, en una pieza en la que también juega el sentido del humor.
La exposición está acompañada por una canción original de Pablo Dacal,"Tobogania", 2021, con letra de Vanna Andreini. Además se complementa con un catálogo impreso producido desde la fundación, de entrega gratuita también disponible en versión online -disponible el link desde aquí-
Otro gran acierto de Fundación Klemm el permitir a nuestros artistas explorar y manipular el espacio expositivo con absoluta libertad en pos de generar "una exhibición tan grandiosa que desafía al mundo entero a que produzca otra de la mitad de su talla"
Podes visitar la muestra a partir del día 22 de Junio que la Fundación Klemm reabre sus puertas. Coordina cita previa, link disponible aquí