Cuando los argentinos nos exponemos frente al mundo, tanto el fútbol como el arte nos unen y esto es muy fácil de comprobar:
Nuestra selección se puso la camiseta, jugó y se jugó, y esto pudimos apreciarlo todos. La suerte no quiso que ganaran pero dieron ejemplo de equipo y de integridad. Volvieron invictos, queridos y reconocidos y todos nos sentimos orgullosamente unidos.
Mientras el mundo observa la obra del polémico artista británico Demian Hirst que -a sólo quince años de su creación y de haber sido comprada por el coleccionista Steve Cohen en doce millones de dólares- muestra inequí­vocos signos de putrefacción, aquí­ en Buenos Aires, tenemos el privilegio de admirar 240 magní­ficas piezas que fueron creadas hace aproximadamente diez mil años. Se trata de un verdadero tesoro, legado de nuestros antecesores precolombinos del Noroeste Argentino. Una exhibición que demandó dos años de trabajo y un gran esfuerzo conjunto por parte de instituciones públicas y privadas. ¿Cuál deberí­a ser el precio de cada una de estas obras? Obras de artistas que trascendieron la dimensión estética para expresar su propia visión del mundo y de sí­ mismos, de la misma manera que -salvando las distancias de tiempo y de mercado- nuestro ilustre contemporáneo europeo Demian Hirst.
Buenos Aires recibirá gran cantidad de visitantes provenientes del interior y del exterior durante estas vacaciones de invierno. La oferta cultural es increí­ble: nombres como Roy Lichtenstein, Fernando Botero, Jesús Soto, Frida Kahlo y Diego Rivera, se suman a nuestros Spilimbergo, Presas y Malharro, en los principales museos y Centros Culturales, así­ como un magní­fico y variado repertorio en las galerí­as del circuito artí­stico. Nuestra ciudad está en camino de convertirse en la Capital Cultural del Mercosur. Tenemos todo para lograrlo; no lleguemos al tiempo suplementario y mucho menos a exponer la definición por penales. No demoremos la promulgación de polí­ticas culturales tendientes a cumplir este objetivo. De todo esto conversamos con la Arq. Silvia Fajre -Ministra de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires- y de todo aquello que nos une.
Mientras tanto, en Perú y por segundo año consecutivo, organizamos La Semana del Arte de Lima, un camino más para unir a Latinoamérica. Un camino que hacemos dí­a a dí­a y de la mano del arte.