De fuerte impacto visual son las obras que Febe Defelipe expone en la galerí­a Holz. La transparencia del espacio de exhibición en el que hasta los escalones que conducen al subsuelo son traslúcidos, marca un territorio colorido, alejado del cotidiano gris de Buenos Aires. Cuadro a cuadro, la paleta subida de tono no cede su presencia por las combinaciones de sonoridad, sorprende más aún cuando reconocemos que los lí­mites formales de tanto color provienen de la guarda pampa y no de un interminable y monocorde video clip. Febe tituló a su muestra "Aborigen Pop", extraña combinación en la que une dos términos aparentemente dispares para un nuevo mensaje. La palabra "aborigen" de connotación telúrica y la palabra "pop" (Popular Art), se hacen presentes de la mano de nuestra artista para rescatar el respeto por lo ancestral, el valor de lo autóctono devuelto a un presente multicultural. El diseño geométrico de las guardas araucanas inundadas de color, se proyecta como un nuevo grafismo de identidad olvidada que Febe Defelipe propone ante el bombardeo dominante de imágenes. La artista rechaza la incorporación de elementos provistos por una tecnologí­a globalizada y como pintora enarbola las banderas de la creación manual. Observa con ojos crí­ticos cómo los sí­mbolos y objetos cotidianos son fagocitados por la sociedad de masas; con su propuesta plástica advierte sobre la necesidad de volver la mirada hacia lo vernáculo y artesanal de nuestra cultura.

Hasta el 20 de julio en Holz, Arroyo 862.