El evento más significativo en el calendario del arte moderno y contemporáneo internacional cerró su 37ª edición, con excelentes resultados, confirmando una vez más que el arte -verdadera expresión del hombre capaz de transmitir la realidad que le toca vivir a los artistas- puede ser también, en estos tiempos, un acertado negocio.
Directores de los museos más importantes del mundo, conocidos coleccionistas, profesionales y admiradores del arte se dieron cita en esta encantadora ciudad Suiza, entre el 14 y el 18 de junio, para evaluar, admirar y adquirir piezas maravillosas, muchas de ellas dignas de museos y en muchos casos valoradas en cifras realmente fabulosas.
Este año más de 57.000 visitantes recorrieron en sólo cinco días, los 298 espacios de las galerías mejor posicionadas del mercado que brindaron un amplísimo panorama de la historia del arte del último siglo. Un verdadero lujo para todos los gustos y para todas las tendencias.
Piezas históricas únicas de Picasso, Miró, Léger, Tapies y Andy Warhol se exhibieron en varias galerías. El escultor inglés Tony Craig- de quien pronto tendremos una muestra en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires- fue otra de las figuras repetidas. Entre las figuras latinoamericanas, podemos destacar la presencia de Vik Muñiz -artista invitado a Buenos Aires Foto en el mes de octubre- en las galerías neyorkinas Mathes y Sikkema Jenkins, en la madrileña Benítez y por supuesto, en la brasilera Fortes Villaí§a galería que también presentó una importante obra del argentino Fabián Marcaccio, artista representado por la galería Schulte de Berlín. Von Bartha, galería de Suiza, presentó una excelente selección de artistas cinéticos entre los que se encontraban obras de Cruz Diez, Jesús Soto, una obra de Martha Boto -muy similar a la adquirida recientemente por el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires en la última edición de arteBA- y una obra histórica de Gyula Kósice: un neón del 46 adquirido por un coleccionista europeo.
Art Unlimited reunió 74 propuestas de artistas contemporáneos entre los que se destacaron las palabras formadas con caídas de agua de Julius Popp y la de la norteamericana Barbara Kruger, que presentó una inquietante videoinstalación: Twelve, una conversación entrecruzada de 12 personajes. Un trabajo actual sobre la imposibilidad de la comunicación. Art Conversations, el ciclo de conferencias, reunió a referentes del arte internacional para intercambiar opiniones sobre el devenir de temas tan relevantes como criterios de exhibición, coleccionismo y bienales. Ferias Satélites En forma simultánea a la feria se presentaron nuevas ediciones de Liste -la undécima- y Volta -la segunda- dos ferias que reunieron como en años anteriores, galerías con propuestas de arte joven y que luchan por subirse al éxito de Art Basel. Y dos nuevos invitados: Design Miami Basel, una muestra de diseño que copó hasta el edificio de una Iglesia y Bí¢leLatina, focalizada en el arte de nuestra región. Nuevos desafíos Al UBS, sponsor oficial de la Feria desde 1994 y ahora de su hermana menor, pero no por ello menos poderosa- Art Basel Miami Beach- se sumaron marcas de prestigio mundial como Bulgari, Netjets, BMW, Baloise, 40 Bond Street, Davidoff y Moet & Chandon. Más de 150 aviones privados aterrizaron en el Basel Mulhouse Airport, transportando a coleccionistas de todo el planeta, incluso de China, India y Rusia. Muchos museos compraron importantes piezas, varias galerías vendieron el total de las obras expuestas. Sam Keller, director de la Feria puede darse por satisfecho. Ya tiene trabajo asegurado para el 2008: dirigirá la Fundación Beyeler. Mientras tanto, Art Basel va en busca de nuevo director.
Bí¢leLatina El arte de Latinoamérica a orillas del Rin
Mariangela Capuzzo, como directora artística de la feria, asumió el desafío realizando una impecable y original puesta. Un antiguo edificio de carga de pescado sirvió de escenario para instalar en Europa una cuidada selección de artistas; contó para ello con la curaduría artística de José Ignacio Roca e Irma Arestizábal.
Entre las propuestas más sólidas se destacaron la de Sicardi Gallery de Houston, con el colombiano Oscar Muñoz; una obra fuerte en la que combina concepto y estética, y que nos enfrenta con el clima de violencia que se vive en su país. Kevin Bruk Gallery presentó la obra de Carlos Motta que acaba de ganar una Beca de la Fundación Cisneros para ir a trabajar a Rusia. Alejandra Von Hartz de Miami, hizo su apuesta por el constructivismo: una fantástica obra central de Eugenio Espinoza, acompañada por las texturas orgánicas de la madera y el hierro oxidado que se contraponen a otros planos fríos, blancos y celestes, de las construcciones de Danilo Dueñas y la obra despojada de Silvana Lacarra. Diana Lowenstein propuso, por un lado, la mirada femenina de las argentinas Silvia Rivas -con un video-performance y fotografías intervenidas- y Graciela Sacco -con sus instalaciones fotográficas y lumínicas- que hablan de la dificultad del diálogo en el mundo de las comunicaciones. Y por el otro, dos artistas de sólida imagen: Carlos Bentancourt y José Bechara. Daniel Abate, única galería de Argentina, llegó con tres artistas de estéticas diferentes y bien contemporáneas: la atractiva obra de Andrea Moccio, las pinturas de Sergio Ganay y una novedosa obra de Oligatega Numeric, un colectivo de artistas de la Beca Kuitca, obra que fue adquirida por el Museo Musac. De Copenaghe, Andersen_S Contemporary llegó con la obra del argentino Tomás Saraceno y su utopía: encontrar el punto de unión entre el cielo y la tierra. En su primera edición, Bí¢leLatina se ganó un lugar presentando una propuesta sólida en la que se traslucen las distintas problemáticas de la región, con artistas inteligentes y de estéticas refinadas que utilizan todos los soportes contemporáneos. Faltó público, pero todos coincidieron en que fue un buen comienzo.
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