Dos muestras presentadas en el Malba se sustentan en la idea de trayecto, de desplazamiento. En las obras de Kiarostami y All¿s se problematiza la idea de camino y en el mismo acto, de las posibilidades que el mismo abre al propio arte.
Las fotografías de Abbas Kiarostami, de un blanco y negro riguroso, fueron realizadas de paso hacia otros lugares, asumiendo la travesía como modo de producción. Frente a la inmediatez del paisaje surge la obra de arte, uniendo a la experiencia sensible la reflexividad. Así, una posibilidad interpretativa se presenta: frente a lo natural, es decir, frente a lo dado, aparece la intervención del hombre: el camino. Lo inmediato (paisaje natural) aparece atravesado por lo construido conceptualmente (camino), pero estas dos vertientes, como en el arte, aparecen absolutamente condensadas, sin posibilidad de ser escindidas.
Todos los paisajes registrados por Kiarostami están atravesados por la línea de trayecto establecida por una ruta. Y este atravesar parece indicarnos algo, esto es, la posibilidad de detención solamente momentánea frente al mismo. Hoy en día sólo es posible ver lo natural como aquel lugar de paso, esto es, ya no es posible volver a una experiencia ligada a la inmediatez de lo sensible solamente. La muestra del iraní, "Los caminos de Kiarostami 1978-2005", se completa con una videoinstalación, en donde la temporalidad se convierte en tema.
Por otra parte, la obra del belga Francys Al¿s también genera su punto de partida (de fuga) a partir de una ruta pero esta vez ligada a la idea de espejismo. La muestra se conforma con un film de 16 mm realizado especialmente para integrarse a la colección del museo y que se presenta proyectado en loop, y una serie de materiales de trabajo (fotos, apuntes, cuadernos, storyboards, etc) que dan cuenta del proceso de configuración de la obra por parte del artista. En cierta medida, ese espejismo al que nunca se llega, que siempre se desplaza, volviéndose absolutamente inasible, parece convertirse en la metáfora de la propia actividad artística: la promesa incumplida de cambio que el propio arte conlleva. La evidenciación del gesto apariencial del arte a partir de los materiales que señalan cómo se construyó dicha obra, los cuales se encuentran ubicados espacialmente frente a la proyección, parece indicar que esa posibilidad de alianza entre estética y política se ha desvanecido, al fin de cuentas sólo queda reconstruir la "Historia de un desengaño". Pero a pesar de ello, quizá, tanto la obra de Kiarostami como la de All¿s obliguen a repensar si esta historia ha llegado a su fin. Hasta el 12 de junio en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
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