Durante un mes, hasta el 27 de abril, y bajo el lema Dinámicas de la Cultura Urbana, 122 artistas contemporáneos de 51 países exponen sus trabajos en una búsqueda por mostrar las situaciones que ocurren al hombre moderno en las ciudades contemporáneas. Aquí mostramos las miradas particulares de tres de nuestros artistas invitados.
Rosalía Maguid
La fotógrafa rosarina presentó su instalación Barrios chinos, efectuado en comunidades orientales de San Pablo y Buenos Aires, su mirada está puesta en las transformaciones de las ciudades a través de la huella que le imprimen las nuevas comunidades de inmigrantes. "Me interesó especialmente la obra de Duvier del Dago, cubano (1976), una pieza tridimensional, denominada "Materiales objetivos", realizada con andamios, hilos y cuerdas de acero, más luz dirigida, de naturaleza sensual y sorprendente. Dibujante de comics, alcanza otro tipo de tridimensionalidad levísima hecha de trazados lineales blancos de espíritu espectral. Me impresionaron vivamente las fotografías híbridas del alemán Michel Najjar (1966), generadas a partir de la superposición de varias capas impresiones en blanco y negro, dado que son inusuales panorámicas de diversas metrópolis, casi surreales y envueltas en una atmósfera fantasmal. Lo que más me conmovió fue la macilenta y vacía figura de Zarín, protagonista del video-arte de Shirin Neshat (1957), artista iraní, residente en Estados Unidos, quien se va desintegrando literalmente mientras la imagen-tiempo y la imagen-movimiento se conjugan, para llegar al límite de la locura y la abyección. Neshat, en esta obra sin concesiones, se introduce de lleno en el sórdido mundo de la prostitución infantil, de las culpas, la vergüenza y el dolor. La artista utiliza como fuente documental el libro "Mujeres sin hombres" de Sharmush Parsipur."
Laura Messing
Arquitecta y artista plástica, presentó el Proyecto Andamios. Los andamios son para ella "la representación física de la transición. Se construyen estructuras provisorias para poder edificar las futuras obras 'definitivas'." "Los trabajos de dos artistas en especial me gustaron por motivos diferentes: Karla Solano, de Costa Rica, con una gigantografía en la vía pública, en el corazón de La Habana Vieja representando simplemente piel humana. El emplazamiento de la obra es su mayor atractivo. Una superficie de aproximadamente 4 metros de alto por 4 metros de ancho, contrastando con la rusticidad del edificio colonial sobre el que estaba pegada la fotografía. Y la irrupción del espacio de mayor intimidad en el espacio público. Y las pinturas de Cameron Rudd, de Australia, porque cada vez es más difícil encontrar buena pintura con técnicas tradicionales en bienales. Vaya este reconocimiento como una apuesta a la perduración de la pintura-pintura."
Machi Mendieta
Miembro integrante del Grupo Cartele. Se trata de una comunidad de fotógrafos no profesionales en safari permanente de carteles, afiches, pósters y pizarras.
"He escuchado que mucha gente que visita La Habana regresa con opiniones encontradas. Pero más allá de las particularidades...¿qué ciudad del mundo no está llena de contradicciones? y muchas de estas contradicciones ¿no son, en un nivel esencial, elementos comunes a las grandes aglomeraciones? Tal vez los dos grandes temas que presentan las obras expuestas en la Bienal sean entonces: lo uniforme en las grandes ciudades del mundo, y lo particular, que como pequeñas gotas, van moldeando esta gran masa uniforme. Escogí dos obras que me llamaron la atención tanto por su referencia a lo uniforme y lo particular como por su resultado y factura artística. Sobre lo uniforme: Roberto Stephenson de Haití. Las fotos presentadas por este artista me impactaron. El formato panorámico casi siempre reservado para las fotografías de majestuosos paisajes naturales, está en este caso al servicio del registro urbano. Las distintas fotos tomadas en Puerto Príncipe, ciudad capital de Haití, revelan un universo común a las grandes ciudades. A través de un recurso de superposición vemos en cada obra el rastro acumulado de muchas situaciones que van sucediendo en lugares públicos: calles, mercados populosos, gente cruzando calles, autos que pasan velozmente. Sobre lo particular, la miniatura: Eder Santos, de Brasil. La instalación de Eder Santos me llamó inmediatamente la atención. Entré a la sala buscando el origen de una sutil banda sonora creada a partir de "cajitas de música" y reproducida a un bajo volumen. Una vez adentro presencié una instalación compuesta por distintas secuencias de pájaros en vuelo, o posándose en cables, que son proyectadas a través de jaulas de diversos tamaños. Permanecí varios minutos observando las reacciones de los pájaros que parecían confinados, pero finalmente siempre podían volar desapareciendo fuera de las pantallas. Me era difícil imaginar está instalación en ausencia del registro sonoro, que formaba una unidad indisoluble con el resto de la obra."
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