Nota publicada online
“Tiempo real”, una experiencia que hace foco sobre la relación entre el tiempo y las emociones. La cámara obscura a escala humana invita a vivenciar la idea de que el tiempo juega un papel crucial en la experiencia de pasar de sentir emoción o anticipación a experimentar satisfacción o cumplimiento, sobre todo ante la inmediatez y la falta de paciencia que eso genera en nuestra vida cotidiana.
Por uno de los grandes temas que se pregunta la filosofía es sobre el tiempo, y aquí Vivian Galban nos hace reflexionar sobre dos, el tiempo y lo real. Es necesario centrarse en el momento actual, en el presente de la vivencia. En pos de ello, el curador Raúl Flores -en la cuarta edición de Tiempo real- hace un guiño acertado al incorporar cámaras al estilo circuito cerrado dentro de la caja negra, ya que reafirma el concepto en tiempo real, y por otro lado aplaca la ansiedad del que espera y especta.
“¿Por qué Tiempo real? Porque aquí se recupera la idea del tiempo, de la gestión de la espera,
del manejo de la ansiedad en nuestro tiempo actual;y de la aceptación de un resultado no editable.”
Vivian Galban es un artista compleja en sus indagaciones, en este caso no solo confronta con el tiempo y lo real, sino esta cruzando varias aristas y estrategias del arte contemporáneo: reflexiona sobre la idea de la toma fotográfica dentro de lo performatico; trabaja con el arte conceptual, procesual y fotografía a un mismo nivel; el uso de la máquina fotográfica antigua con el momento del revelado y la espera bajo una perspectiva transhistórica, plantea que todo está conectado con todo, lo que hace que vivamos una continua metamorfosis. Y deja plasmado que la fotografía puede registrar dimensiones temporales y espaciales ya que en estas tomas quedan capturados todos los pequeños desplazamientos del tiempo real del retratado.
“La instalación de Galban expresa cómo las técnicas nobles se niegan a desaparecer, y no solo entre ciertas esferas de iniciados. La tecnología es siempre acumulativa; se metamorfosea por sustratos y se bifurca en soportes y modos de empleo distintos, donde perviven anacrónicas, querencias y deseos visuales anteriores incluso al nacimiento de la misma fotografía. De esta forma, la propuesta de Galban no se reduce a un gesto nostálgico, ni es una reivindicación vintage de los procesos fotoquímicos, o al menos estos no constituyen el centro de su proyecto. La artista procura compartir un tiempo y un espacio. Se trata de un llamado a comprender la imagen en su sentido vincular, como un vehículo para articular y poner en marcha una cierta circulación social y material. Una sinfonía como la que, en conjunto, compondrán las imágenes de los visitantes que se retraten en la cámara oscura de Galban, montadas a la pared de la galería según avanza una muestra que se mantiene viva hasta su mismo final. Por lo tanto, podríamos hablar de cómo esta exposición en tiempo real evidencia de qué manera toda fotografía entraña, en lo esencial, un pasaje o un movimiento, una danza que, como evidenciaran las diferencias entre las imágenes expuestas, es cada vez mas difícil de contener.”
La artista estará presente en la sala 2 de la Fundación hasta el domingo 24 de marzo, invitando al público a participar en esta experiencia. El resultado final será un retrato fotográfico de los visitantes a la exposición, lo que sugiere una experiencia única y personalizada para quienes se involucren en la instalación.
“Tiempo real” de Vivian Galban
Fundación Larivière
Caboto 574, La Boca
Hasta el 24 de Marzo del 2024
