Nota publicada online
El jurado seleccionó las seis propuestas que concursarán por un premio de US$10.000 dólares y la producción de una obra para el edificio Donna Fiore, en Caballito.
Por quinto año consecutivo, la compañía integral de real estate Azcuy presentó la convocatoria al Premio Azcuy, en alianza con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y la Fundación Azcuy. El concurso de alcance nacional dirigido a artistas argentinos tiene como misión reconocer, difundir y fomentar la producción artística local, estimulando la puesta en valor del arte nacional.
Más de 200 artistas enviaron sus proyectos en esta edición, con propuestas de obras de arte para el nuevo edificio Donna Fiore, ubicado en el barrio de Caballito. Luego de semanas analizando en profundidad todos los proyectos, la jornada de selección final tuvo lugar el lunes 11 de septiembre en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, dónde el jurado se reunió para debatir y consensuar la decisión definitiva. Como resultado, se anunciaron como finalistas a:
Nicolás Bacal. "Las líneas paralelas se cruzan en el infinito”.
La pieza consiste en instalar larguísimas cuerdas de piano que atraviesen verticalmente todo el edificio: desde el hall (interior y exterior) hasta las terrazas de uso común. Abajo, elevado en el hall, montado en alguna de las columnas que funcionarán de mástil de las cuerdas, mecanismos de piano de cola permitirán accionar las cuerdas generando una gran caja de resonancia.
Martín Carrizo. “algunos planetas arrastrados por la creciente de un río”.
Se construirá una escultura para ser montada en una de las paredes del edificio, partiendo de la unidad mínima de toda construcción, el ladrillo. La escultura se compondrá de módulos independientes de ladrillos cilíndricos, torneados, yuxtapuestos y encastrados como mosaicos adheridos al muro, formando una trama de ondulaciones y contrapuntos cromáticos que evoca la imagen de constelaciones astrales atravesadas por la creciente de un río.
Nacha Canvas. “Suave-star”.
El proyecto consiste en una serie de esculturas de gomaespuma y arcilla, que proponen una relación paradojal entre dos materiales opuestos en su naturaleza simbólica. Cuerpos sintéticos, blandos, suaves, irrompibles, cubiertos por una piel o corteza de arcilla natural, mineral, eterna, frágil y quebradizo, algo que puede ser duro y blando al mismo tiempo.
Manuel Coll. “La luz de las flores”.
El proyecto parte de la revisión histórica y formal de objetos decorativos, ornamentos, piezas de motivos florales y de formas botánicas que visten pórticos, rejas, pasillos, cúpulas y fachadas en los edificios de Buenos Aires del siglo 19 y principios del 20. Allí donde la ornamentación convive con la arquitectura, donde las artes y oficios forman parte esencial del imaginario arquitectónico de la época.
Marcolina Dipierro “Ramificación”.
Se trata de composiciones formales donde secciones de cintas metálicas y diversos cuerpos dialogan, se repliegan, tensionan, encastran y elevan. Un gesto curvilíneo se reitera y configura dirección, posición, y actitud en su estado ilimitado de expansión, con el objetivo de capturar, concebir y percibir cierta espacialidad provocando pluralidad de interpretaciones a quien se sumerja en ellas.
Julián Terán. “La casa del sol”.
Instalación realizada con ladrillos de barro artesanales que recrea unos antiguos cimientos, o un piso desenterrado que aflora y que da forma a una carta solar estereográfica, una especie de mapa que da cuenta del recorrido aparente del Sol en la esfera celeste y graficado en el plano de la Tierra, desde su salida hasta su puesta.
Los seis finalistas recibirán unpremio estímulo de US$1.000 dólares para desarrollar sus proyectos con mayor profundidad, investigando sobre el diálogo arte-arquitectura, y dando lugar a explorar nuevas escalas y materialidades. Luego, volverán a presentar sus propuestas ampliadas frente al jurado, exposición de la cual surgirá la obra ganadora que se dará a conocer en noviembre.El artista galardonado recibiráun premio de US$10.000 dólares más los costos de producción de su obra, que se pondrá en marcha apenas concluido el certamen. La obra ganadora formará parte del edificio Donna Fiore, desarrollado por Azcuy.
El jurado de la edición 2023 está conformado por Victoria Noorthoorn (Directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Diana Campbell Betancourt (Directora Artística Samdani Art Foundation), Sebastián Gordín (Artista plástico), Adriana Bustos (Artista visual y ganadora de la edición 2020), Jimena Ferreiro (Curadora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires), Sol Juárez (Gerente de Proyecto Creativo e Innovación de AZCUY) y Gerardo Azcuy (Fundador y Director general de AZCUY).
La iniciativa sigue expandiéndose año tras año para llegar cada vez a más artistas de todas las provincias, con el objetivo de que la cultura forme parte de nuestra cotidianeidad, salga de los espacios tradicionales y se instale en lugares no convencionales.