Nota publicada online
Se presentó Sonos, el proyecto ganador del Premio Azcuy 2022. Una instalación sonora creada por Hernán Soriano para ser emplazada en el edificio Donna Magna.
Siete esculturas que desafían la definición tradicional de arte, fusionando la estética con la funcionalidad musical. Estas piezas no solo habitan el espacio, sino que también se convierten en instrumentos musicales, invitando a residentes y visitantes a interactuar con ellas y crear composiciones únicas.
"Mi trabajo habitual suele ser más íntimo y pequeño, a escala de taller y con un enfoque artesanal. Me atraen las piezas pequeñas y trabajo con ellas con frecuencia. Sin embargo, en este proyecto me embarqué en una escala mucho más grande, motivado por las características del premio y el edificio, que representaban una oportunidad ideal para experimentar con este tipo de formato. Además, tuve que trabajar con proveedores, algo que no suelo hacer ya que acostumbro a elaborar mis propias piezas. En este caso, envié a realizar gran parte de los elementos. El hierro fue trabajado por talleres especializados, mientras que yo me encargué de la madera. Cabe destacar que la pieza con la que participé en el concurso, una citara de pared, fue realizada íntegramente por mí. Esto la convierte en una obra más personal y significativa para mí que las demás."
La experiencia del experimento
Durante la performance, Soriano tocó junto a Victoriano Alonso y Diego Staffolani. Los tres comparten la pasión por la exploración sonora sin tener una formación musical formal, y han forjado una conexión única que les permite crear música de manera intuitiva y espontánea.
“Nuestras composiciones se basan en campos de improvisación, donde cada uno aporta su propio universo sonoro. La confianza mutua que nos une nos permite aventurarnos en terrenos desconocidos, seguros de que algo positivo surgirá de la interacción. En esta ocasión, decidimos incorporar un elemento innovador a nuestra performance: el uso de auriculares inalámbricos. Cada uno de los presentes, portaba un auricular, lo que permitió escuchar nuestros instrumentos en tiempo real, incluso cuando se encontraban en diferentes ubicaciones del espacio. Esta experiencia sensorial fue vertiginosa y desafiante, ya que nunca antes la habíamos probado.”
A pesar de la incertidumbre inicial, la performance resultó ser un éxito rotundo. La sincronía entre los artistas y la fluidez de la improvisación cautivaron a la audiencia, tanto a los colegas artistas como al público en general.
Esta experiencia ha demostrado que la música no se limita a la teoría o a la técnica, sino que es un lenguaje universal que puede ser explorado por cualquier persona Más allá de su individualidad, las esculturas de Sonos se integran armoniosamente con el entorno arquitectónico que las rodea. Su presencia no es disruptiva, sino que se convierte en un complemento natural del espacio, creando una experiencia sensorial completa. Al ser musicales e interactivas, invitan a la participación activa por parte de todos. Cada persona puede convertirse en un intérprete, improvisando y creando melodías únicas. Esta invitación a la acción convierte a la obra en un espacio de expresión personal y colectiva.
Lanzado en 2019 por Azcuy en alianza con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Premio Azcuy es un concurso anual de alcance nacional que busca ofrecer a los artistas locales la posibilidad de realizar y materializar proyectos artísticos a gran escala, desarrollados especialmente para diferentes edificios de la serie Donna, de Azcuy. Este año se celebrará la 6ta edición consecutiva.
“En nuestra compañía apostamos a la mejora constante y, esta cuarta obra de arte terminada es otro ejemplo más que nos motiva a seguir brindando la oportunidad de intervenir nuestros edificios con proyectos únicos que se complementan con la arquitectura”, Gerardo Azcuy, Fundador y director general de Azcuy.
“Me emociona mucho ver terminada la primera obra sonora ganadora del Premio. Le doy un gran valor a su dimensión lúdica y participativa, que permite que activemos la obra con una performance, como en la actividad que propuso Hernán, pero también habilita el contacto cotidiano y espontaneo con los visitantes y residentes del edificio, que pueden tocar los instrumentos en cualquier momento”, Sol Juárez, co-creadora del Premio Azcuy.
