Nota publicada online
El Espacio de Arte y Cultura de Santander, cumpliendo con su misión de apoyar la cultura con especial foco en el arte contemporáneo, culmina este complejo año con la incorporación de una obra del artista Leandro Erlich.
La luz entra a raudales por los inmensos ventanales de hall del impactante edificio de la Fundación Santander, ubicada en pleno Distrito de las Artes. Al fondo una escalera caracol negra conduce a la terraza. Un objeto de diseño que inspiró al artista en su primera visita al edificio. Ahora, a su lado, en el patio vidriado, gira acostada una escalera helicoidal horizontal. La escena produce cierta extrañeza que, en un primer momento, no terminamos de dilucidar. Se despierta una duda: ¿es esto posible?
Una de las primeras claves para aproximarnos a la obra de Leandro Erlich es, sin duda, interés por la arquitectura. Su obra siempre tiene el mismo punto de partida: la observación inmediata y, generalmente, involucra espacios habitables, objetos de uso diario, situaciones cotidianas: un ascensor, una piscina, o como en esta nueva obra que presenta en Fundación Santander, una escalera.
Erlich es un maestro es en la manipulación de las formas: juega con las percepciones, desorienta, cuestiona la realidad, lo aparentemente estable, normal o evidente. Estos efectos primero producen sorpresa -en este caso “una escalera horizontal que no lleva a ningún lado” según sus propias palabras- y, mas tarde, nos obligan a reflexionar sobre el modo en que miramos, analizamos e interpretamos la realidad y el mundo.
“Siempre encontré que la escalera es un objeto escultórico y un espacio de tránsito cuya funcionalidad es el sentido que prima. Ningún otro espacio tiene esta condición tan fuerte asociada a su función.” Es por esto que su “Escalera horizontal”, desprovista de función, desconcierta tanto y desafía la percepción.
“La Escalera Horizontal simboliza valores que queremos promover en Santander: una organización horizontal, ágil y dinámica. Está en línea con la transformación cultural que queremos desarrollar en nuestra institución”, expresó Guillermo Tempesta Leeds, vicepresidente de Fundación Santander Argentina durante presentación de la obra.
Leandro Erlich es un observador y un ilusionista que nos induce, a través de su obra, a vivir una experiencia lúdica invitándonos a descubrir otros mundos posibles.
La obra se encuentra instalada en la sede de la Fundación Santander, ubicada en Avenida Garay 151 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Puede visitarse con reserva previa y respetando las medidas de distanciamiento social.