Nota publicada online
La joven y vital artista cumple 100 años y lo festeja con varias muestras, un entero postal y un libro.
Menuda, sonriente y vivaz, Ides es Ides. Impecable, con su vincha dorada y sus anteojos al estilo “Blackie”, recibe a sus invitados en el quinto piso del CCK, con voz cantarina, mirada traviesa, y sus respuestas sinceras. Conocimos por primera vez la obra de Ides Kihlen en el año 2000 y en el acto nos sedujo. Nunca antes la había mostrado. Fue dos años mas tarde cuando realizó su muestra consagratoria en el Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires y, a partir de ese momento, recorrió distintas latitudes.
Este 10 de julio de 2017 festeja sus 100 años de vida, absolutamente libre y comprometida con el arte, con una muestra en el CCK. En septiembre expone en el Sydney Contemporary Art Fair, Australia de la mano de Maru Becerra, galerista cordobesa de larga trayectoria que cumple años el mismo día. El 5 de octubre inaugura otra muestra en el Paseo de las Artes del Palacio Duhau Park Hyatt y, en noviembre en al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Además del libro conmemorativo, con textos del crítico Jorge Taverna Irigoyen, los festejos incluyen la emición de un entero postal sobre su obra, con valor para los coleccionistas.
Ides Kihlen pinta desde siempre. Pinta y toca el piano. Se formó desde muy chica con grandes maestros como Pio Collivadino y Vicente Puig, frecuentó los talleres de Batlle Planas, Pettoruti, André Lhote en París y, mucho mas tarde el de Adolfo Nigro. Estudió Historia del Arte, visitó museos, pintó y vivió su mundo, independiente y ajena al mundillo del arte en Buenos Aires. Sus obras no tuvieron títulos ni fechas, muchas de ellas quedaron en el camino. Su pintura académica por cerca de veinte años tomó un giro total hacia la abstracción a principio de los 80, permitiéndose una libertad cada vez más arrolladora.
Son característicos en sus pinturas los fondos luminosos y orgánicos que inducen al movimiento a los otros elementos que habitan la obra; líneas, telas y papeles que bailan, se derraman y salen de la obra sin pedir permiso. "Mis trabajos preferidos son las Series Negras. No puedo salir de ellas" confiesa y sonríe, "siempre vuelvo". Nada la limita, su mente inquieta investiga distintos soportes, distintos fondos, incluso trabajó con pintura fluorescente.
Su secreto a todas voces es pintar todos los días, desde muy temprano y, como confiesa divertida, “tomar una copita de champagne cada noche”.
Ides Kihlen nuevo from Arte Online on Vimeo.