En la sala principal de la Galería Ernesto Catena -especializada en fotografía contemporánea- se exhibe un conjunto de obras compuestas por planos monocromos de diferentes colores y tamaños producto de un proceso de experimentación realizado por el artista. Sin la utilización de una cámara, Dubner, expone papeles fotográficos a diversas fuentes de luz que a través del proceso de velado generando planos de color. Estas imágenes materializan la acción de la luz sobre el papel, resultado que varía no sólo por el tipo de fuente lumínica sino también por la cantidad de tiempo que fue expuesto. En algunos casos, este proceso sensible de transformación y acción de la luz sobre el papel continúa activo en el blanco y luminoso espacio de la galería.

Estas indagaciones están relacionadas con otras experimentaciones que realiza el artista sobre negativos, donde también su interés está centrado en la especificidad de la fotografía que -como explica Inés Katzenstein en su texto curatorial- se sintetiza en la impresión de la luz sobre un material sensible.

Frente a estas obras de planos abstractos se exhiben, en contraposición, un friso de seis fotografías de toma directa de edificios de Buenos Aires, en las que presenta un desvío en su proyecto de investigación. Estas imágenes, realizadas con cámara fotográfica, tienen un encuadre recortado en el que no se permite ver la fachada completa del edificio sino un segmento compuesto por algunos pisos de departamentos. En cada una de las fotos, la repetición de la arquitectura de los balcones, genera un ritmo visual que es interrumpido por las copas de los árboles. Todas están tomadas a la misma distancia aproximadamente y desde una perspectiva baja, semejante a la mirada de un transeúnte que recorre la ciudad.

En la producción creativa de Bruno Dubner observamos dos sendas de exploración artística, por un lado una tesis basada en experimentaciones sobre la impresión de la luz en el material sensible. Por otro lado, una indagación sobre el lenguaje a partir de la fotografía de toma directa en la ciudad pero con el particular desafío de descubrir un lenguaje propio. Es interesante destacar como estas dos líneas conviven en la muestra, se estimulan y retroalimentan, funcionando de manera dialéctica.

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Info
Hasta el 3 de junio de 2011
Galería Ernesto Catena,
Honduras 4882 piso 1, Palermo

*Cátedra de Crítica de Arte (USAL)