La artista nacida en Polonia de origen irlandés, estudió arquitectura en Viena y Munich, llegó a la Argentina en 1950 donde descubrió la pintura como su verdadera vocación y la acuarela como medio de expresarse con suma maestría. Fermín Eguía señala en el prólogo de la muestra: “Hace ya muchos años que admiro las acuarelas de Nelly O’Brien de Lacy, apasionada por los paisajes que reflejen los sentimientos más íntimos de su alma. Durante varios años ha pintado las costas desde la provincia de Buenos Aires hasta Santa Cruz. Su pincelada es elegante, precisa y rápida”.

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Hasta el 13 de agosto, Galería Vermeer,
Suipacha 1168